Ellos solo querían jugar un partido de fútbol, de esos que se juegan en el barrio, donde todos disfrutan ser jóvenes.
El joven hondureño Derick Alexis Anariba Zelaya, de 26 años, tenía el sueño de ser médico para preservar la vida, sin embargo la violencia que impera en el país acabó con la suya.
Anariba era un estudiante de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y junto a Nery Cañadas, de apenas 21 años, también universitario, fueron asesinados la noche del jueves en el barrio Perpetuo Socorro de Comayagüela.
Ambos jóvenes salieron de sus casas para relajarse y jugar su partido a eso de las 9:30 de la noche. En el trayecto se dispusieron a esperar un vehículo que los transportaría hasta el campo.
En medio de la calle, la muerte apareció a bordo de una camioneta Honda CRV de la cual se bajó un delincuente encapuchado portando vestimenta similar a la militar, quien sin mediar palabras sacó un arma tipo fusil y empezó a disparar contra los dos estudiantes.
En un intento por salvarlos, ambos muchachos fueron trasladados a la sala de emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU), pero las balas fueron puntuales en su misión y los estudiantes perdieron la vida momentos después.
En el fatal evento, una joven resultó herida, quien de milagro está con vida.
Buen viaje Derick
“Tu ausencia duele, pero tu recuerdo nos hará sonreír”, así dice una foto en el perfil de Facebook en la que Derick muestra una amplia sonrisa.
El estudiante era alegre y noble de corazón, comprometido con su carrera y apasionado por su labor, ser médico era su misión en la vida.
Su familia se derrumba del dolor y sus amigos lamentan su partida, nunca pensaron que la sonrisa de Derick les había ocasionado derramar tantas lágrimas de impotencia.
Mensajes como el anterior sobran en las páginas de sus amigos, nadie comprende cómo horas antes el joven sonreía feliz porque dentro de dos meses recibiría su título como doctor.
“Descansa en paz mi hermanito, te amo, que Dios te tenga en su gloria, yo te amo inmensamente”, le escribió su hermana, quien hoy asegura haberse quedado sin su ejemplo a seguir.
El muchacho era muy querido por sus compañeros en la facultad y sus maestros lo recuerdan por ser un alumno brillante y con una ética muy arraigada hacia su labor.
“Nosotros estamos muy dolidos por esto que pasó, nos cuesta creerlo y sabemos que su familia pasa por un momento muy difícil, como facultad le queremos decir que esperamos que encuentren la fortaleza”, manifestó Marco Tulio Medina, decano de la Facultad de Medicina.
Adiós al “Pez”
Nery Cañada tenía un sonrisa contagiosa, era un joven estudiante, llevaba una vida tranquila y era aficionado de las motocicletas.
Para sus amigos era “El Pez” y hoy quedará para siempre plasmado en sus recuerdos.
Al igual que Derick, los mensajes en las redes sociales son dolorosos de leer, las despedidas nunca son alegres y menos cuando no son deseadas.
A él se le recordará por sus bromas y su alegría.
El dolor empapa el corazón de los suyos, quienes jamás entenderán porqué las cosas malas le pasan a la gente buena.
Investigación policial
Equipos especializados de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realizan una serie de diligencias con el fin de establecer los móviles e identificar a los responsables de la muerte de los dos estudiantes universitarios que se registró la noche del jueves en el barrio Perpetuo Socorro en Comayagüela.
Las autoridades realizaron el reconocimiento legal de los cadáveres y los trasladaron a la morgue de Medicina Forense, donde fueron reclamados por los dolientes.
Los restos mortales de Anariba Zelaya fueron trasladados a la Funeraria Los Olivos, ubicada en el bulevar Suyapa, en cercanías del Hospital Materno Infantil, a donde compañeros de estudio y decenas de amigos llegaron a acompañar a la familia doliente.
El otro cuerpo fue trasladado al barrio Perpetuo Socorro, según se conoció en la morgue capitalina.
Agentes de la Sección de Homicidios de la DPI realizan las investigaciones orientadas a identificar a los responsables del doble crimen y cuáles fueron los posibles móviles.
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Aníbal Baca, informó que un equipo de la Unidad de Muertes de Impacto que tiene la DPI realizan un trabajo en torno al hecho criminal con el fin de esclarecerlo y capturar a los asesinos.
Hasta ayer viernes no manejaban una hipótesis clara en torno al hecho sangriento porque los jóvenes no tenían problemas con nadie ni habían recibido amenazas.