Tras audiencia ante una corte federal de Nueva York, los cinco policías hondureños se declararon no culpables en las últimas horas, trasciende en medios internacionales.
Los cinco hombres se entregaron voluntariamente el pasado lunes 11 de julio a las autoridades estadounidenses, luego de haber sido señalados por el delito de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y por tráfico de armas de fuego y delitos conexos.
El fiscal general del Distrito Sur de Nueva York, Preet Bahara, confirmó el día martes que los cinco expolicías acusados por tráfico de drogas, ya se encontraban detenidos en una cárcel de esa ciudad.
Los hondureños enfrentan cargos que pueden ser sancionados con una condena que va desde los 10 años hasta cadena perpetura.
En total son seis los exagentes policiales imputados por tráfico de drogas en complicidad con Fabio Lobo, hijo del exmandatario Porfirio Lobo Sosa.
Mario Mejía Vargas, Carlos José Zavala, Víctor Oswaldo López Flores, Juan Manuel Ávila, y Jorge Alfredo Cruz son los cinco que decidieron enfrentar la justicia esta semana, mientras que Ludwing Criss Zelaya, a quien también se le acusó por tráfico de armas, se encuentra prófugo hasta el momento.
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