El uso de planes de vuelo con apariencia legítima de una aeronave procedente de Venezuela, reuniones in situ y la colaboración de un hondureño fueron parte de la planificación de los sobrinos del presidente Nicolás Maduro para traficar drogas de esa nación suramericana hacia el país de Centroamérica.
Dos encuentros sostuvieron Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas junto al extraditable Roberto de Jesús Soto García, quien fue un socio clave del cartel de Los Soles, una organización criminal operada por militares y altos dirigentes de El Chavismo que monopoliza las operaciones venezolanas del narcotráfico.
Así se constata en un informe elaborado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York y difundido por el medio digital Vértice en cuyas primeras páginas se detalla los movimientos en territorio hondureño de ambos jóvenes, quienes fueron arrestados en Haití el 11 de noviembre del 2015 durante una operación encubierta de ocho meses.
La primera reunión en suelo catracho tuvo lugar el 4 de octubre de 2015 en la ciudad de San Pedro Sula, donde un hondureño -refiriéndose a Soto García- presentó a dos venezolanos a CW-1, un testigo cooperador de la Administración para el Control de Drogas (DEA), quien habría sido asesinado, según información divulgada por medios venezolanos.
4 de octubre del 2015Fue el primer encuentro entre los primos Flores en Honduras |
El testigo que comenzó a brindar información a partir de mayo del 2015 informó que había tenido un acercamiento con los acusados y otras personas para discutir el envío de cientos de kilogramos de cocaína del aeropuerto internacional de Maiquetía Simón Bolivar en Venezuela al aeródromo Juan Manuel Gálvez situado en la isla de Roatán.
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'En el plan de vuelo se enumeran los acusados como los pasajeros de un avión privado -jet- que viajó desde el aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales en San Pedro Sula, Honduras al aeropuerto de CCS -código del aeródromo Simón Bolivar- en Venezuela después de la reunión con el CW-1 sobre o alrededor del 4 de octubre del 2015', subraya el reporte de 78 páginas.
Resalta que el colaborador de la DEA en Honduras fue el único participante en este encuentro, quien más adelante proporcionó una fotografía de la reunión, las cuales al parecer fue tomada por un tercero.
Los sobrinos políticos de Maduro -en realidad sobrino y ahijado de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores- tuvieron tres reuniones en Caracas y en la del 23 de octubre del 2015 los imputados sostuvieron un encuentro con dos fuentes confidenciales de la DEA (CS-1 y CS-2, en su conjunto el CSes) respecto al riesgo de tráfico de cocaína.
Durante la cita, Campo describe las conexiones con el gobierno de Venezuela y más tarde declaró: 'estamos en guerra con Estados Unidos...con Colombia...con la oposición'.
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Una de las fuentes de la DEA explicó que la cocaína, en última instancia, sería enviada a Nueva York, donde Campo indicó que él sería 'el encargado' de manejar la operación en Venezuela y que él y Flores estarían presentes en el aeropuerto para su carga en el avión.
Tres días después hubo otro encuentro, donde Campo explicó que quería 'empezar de inmediato' y enviar múltiples cargas de drogas en noviembre y diciembre del 2015 con la esperanza de que al menos generarían 20 millones de dólares equivalentes a 460 millones de lempiras al tipo de cambio actual.
Campo aseguró a su vez que anticipó el pago de aproximadamente 900,000 dólares a CW-1 para facilitar la recepción de la cocaína en Honduras, y que también tenía que 'dar un corte' a su 'contacto en Honduras.'
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El 5 de noviembre de ese mismo año, Soto García y otros se reunieron en San Pedro Sula junto a CW-1 y una tercera fuente confidencial identificada como CS-3, donde el hondureño explicó que junto a sus asociados recibirían el cargamento de droga en el aeropuerto de Roatán.
'En concreto, Soto describe la programación en el aeropuerto y la necesidad de que la aeronave cargada de cocaína llegue por la tarde antes de que se pusiera demasiado oscuro. Además, aseguró a CS-3 que el avión podría ser 'descargado' y reabastecido de combustible en aproximadamente 20 minutos, y que el vuelo de droga sería más legítimo si los pilotos también bajaran a los pasajeros en Roatán', detalla el documento.
Al día siguiente, Flores viajó a la cabecera departamental de Cortés para otra reunión relacionada con los peligros de esta acción.
Las fotografías enviadas por Flores en el día de la reunión, que se obtuvieron de un teléfono incautado en relación con las detenciones de los acusados, evidenciaban que él hizo un viaje a Honduras a través de un avión privado.
5 de noviembre del 2015Fue la segunda reunión que tuvieron los sobrinos de Nicolás Maduro en Honduras para afinar detalles del plan de tráfico de drogas. |
Durante la reunión, Soto pidió que el avión cargado de cocaína arribara al aeropuerto hondureño un domingo aproximadamente entre las 4:00 y 5:20 pm de manera que no habría tiempo suficiente para
descargar las drogas, luego reabastecer de combustible y despachar el avión antes de que oscureciera.
Soto aseguró a Flores que alguien en la torre de control del tráfico aéreo debería ser consciente de la carga de cocaína entrante y que debería 'controlarlo', que la recepción de la carga estaría 'dispuesta con todos los que están dentro del aeropuerto'.
Asimismo, describió un 'Plan B' para recibir el avión en una pista clandestina, probablemente en la región de La Mosquitia, en el caso de problemas en el aeropuerto de Roatán.
Mientras que Flores dijo que iba a encontrarse con los pilotos a 'sentirse fuera' y 'asegurarse de que tienen un plan de vuelo 30 minutos antes' saliendo de Venezuela con la cocaína, confirmando que el hondureño y sus trabajadores la recibirían -es decir, el avión cargado de cocaína- para él y procederían a descargar la mercancía de inmediato.
'Sobre la base de estos entendimientos, Flores estuvo de acuerdo con los otros participantes en la reunión para enviar el primer cargamento de cocaína el domingo 15 de noviembre de 2015', destaca el reporte del gobierno estadounidense.
Todo fue frustrado. Los primos Flores fueron capturados en Haití el 10 noviembre y luego puestos a la orden de las autoridades de Estados Unidos, a quienes admitieron su culpa en una declaración.
Sin embargo, el caso ha dado un giro pues los detenidos sostuvieron que fueron forzados a asumir la responsabilidad y que todo fue una trampa armada por la DEA. En Venezuela, la cúpula chavista calificó la acción de 'secuestro'.
Igualmente, los abogados de los imputados quieren que la Corte del Distrito Sur de Nueva York no acepte las evidencias, entre las que destacan audios y videos, con 10 horas de duración, de conversaciones entre los venezolanos y agentes encubiertos de la DEA.
