Tegucigalpa, Honduras
Miles de personas que residen en el corredor seco de Honduras están en la necesidad de asistencia humanitaria para afrontar los efectos de una prolongada sequía e inseguridad alimentaria debido a los efectos del fenómeno de El Niño agravada por el cambio climático.
Mary Robinson, enviada especial de las Naciones Unidas para El Niño y el cambio climático visitó los municipios de Pespire en Choluteca y Langue en Nacaome, donde constató la magnitud de la crisis humanitaria.
Las comunidades se han visto afectadas por la deforestación y la sequía durante diez años.
Miles de personas que residen en el corredor seco de Honduras están en la necesidad de asistencia humanitaria para afrontar los efectos de una prolongada sequía e inseguridad alimentaria debido a los efectos del fenómeno de El Niño agravada por el cambio climático.
Mary Robinson, enviada especial de las Naciones Unidas para El Niño y el cambio climático visitó los municipios de Pespire en Choluteca y Langue en Nacaome, donde constató la magnitud de la crisis humanitaria.
Las comunidades se han visto afectadas por la deforestación y la sequía durante diez años.
Los pequeños productores son los más afectados ya que la sequía ha mermado sus medios de vidas, incrementado la pobreza y la migración forzada hacia centros urbanos ya sobreplados.
'Las mujeres y los niños están sufriendo especialmente, a pesar de los esfuerzos para mejorar la resiliencia', dijo Robinson.