Uno de los implicados en el asesinato de la ambientalista y líder campesina, Berta Cáceres, escribió una carta desde la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto donde lamenta que lo acusen en un crimen que no cometió.
“Han sido tiempos difíciles, especialmente porque soy inocente. Sin existir ninguna prueba en mi contra, me ha tocado vivir este calvario, el cual no se reduce al confinamiento injustificado, sino que al padecimiento que vive mi familia, en especial mi hija, al no poder seguir creciendo junto a su padre”, detalló Sergio Rodríguez en el escrito.
Asimismo, el hombre lamentó que mientras él está pagando un delito que no cometió, el verdadero responsable sabe del daño que le está causando al mantener su mentira.
“El dolor que siento en estos momentos, se ve agravado porque el verdadero responsable aún está en libertad. El verdadero responsable sabe el daño que nos causa al mantener su mentira para inculpar a un hombre inocente”, escribió.
El contenido de esta carta se dio a conocer por parte de un movimiento que exige la liberación de Rodríguez y que este miércoles organizó una misa en la iglesia San Juan Bosco de Tegucigalpa para reiterar este llamado.
Rodríguez es acusado junto a cuatro personas más de planificar y ejecutar el asesinato de la coordinadora del Consejo de Pueblos Indignas de Honduras (Copinh), Berta Cáceres, el pasado 3 de marzo en su casa de habitación ubicada en la Esperanza, Intibucá.
Dos meses después del crimen de la ambientalista, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) realizó un operativo de inteligencia donde logró la captura de Rodríguez junto a tres personas más quienes estarían involucrados en el homicidio de Cáceres.
Rodríguez fungía como gerente ambiental y social de Desarrollo Energéticos S.A. (DESA), empresa que ejecutaba la represa hidroeléctrica Agua Zarca, un proyecto denunciado por la ambientalista como novico para su comunidad.
Según la Fiscalía, el gerente fue quien contrató los servicios de los otros implicados para asesinar a Cáceres.