Tegucigalpa, Honduras
Verse como una mole le pasará factura tarde o temprano a las personas que consumen anabólicos sin prescripción médica.
Y es que el golpe de su consumo no se siente únicamente en el bolsillo de los compradores, sino también en la salud de quienes los introducen en su cuerpo.
Los esteroides anabólicos son generalmente formas sintéticas de la testosterona e imitan su acción, lo que hace que la masa muscular crezca.
El uso de ellos es comúnmente abusivo por los culturistas, levantadores de pesas y también por otros atletas que participan en diferentes tipos de deportes.
Los esteroides se venden comúnmente sin receta en los gimnasios, eventos deportivos e incluso en las calles, tal como lo evidenció la Unidad Investigativa de EL HERALDO.
Según la nutrióloga Lineth Maradiaga, los anabólicos no deben ser consumidos bajo ningún precepto ni deben ser objeto de prescripción médica.
“Estos promueven el crecimiento del músculo; si los toma un hombre va a desarrollar las características más evidentes, el problema es que los tome una mujer porque desarrollará características masculinas y viene la parte de los efectos androgénicos y estos se metabolizan tanto en el varón como en la mujer”, dijo la nutrióloga.
Hombres
El consumo de esteroides está más ligado a la conducta masculina, sin embargo, en ellos otro de los efectos secundarios es que reduce el apetito sexual, según la especialista.
“Se ha comprobado que se produce la falta de apetito sexual y puede producir disfunción eréctil o eyaculación precoz, de la misma manera dañan el corazón, pueden producir que el corazón deje de latir”, explicó.
Los esteroides anabólicos generan el crecimiento de los músculos, mientras que los androgénicos estimulan características masculinas.
La nutrióloga indicó que existen tratamientos con esteroides, como los corticoides, para tratar enfermedades como cáncer o problemas respiratorios en niños, pero si se exceden las dosis las niñas pueden presentar características masculinas como el crecimiento de barba y a los menores les pueden generar cuadros de enanismo.
Los esteroides anabólicos dañan, aparte del corazón, una serie de órganos vitales como el hígado y los riñones.
Se menciona que el uso de esta droga puede incluso reducir el tamaño de varias partes del cuerpo.
“No se prescriben, generalmente la forma de adquirirlos es por medio de algunas clínicas, pero por prescripción médica no se usan, la gente no deben usarlos; si hay una prescripción es porque hay una condición de hermafroditismo en el varón, pero otra indicación para prescribirlos no hay”, manifestó la experta en el área.
La adicción a esta sustancia es otro de los daños que ocasiona, de acuerdo con estudios científicos.