Tegucigalpa, Honduras
El tráfico de esteroides penetró hasta la Federación Nacional de Fisicoculturismo de Honduras (Fenafh).
Un grupo de directivos de esa institución son las cabezas de una organización que se dedica a comercializar con esas polémicas sustancias que culturistas usan para incrementar sus masas musculares.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO comprobó que varios ejecutivos de la Fenafh planifican la importación y distribución de estos productos que solo pueden ser usados bajo prescripción médica.
Uno de estos directivos fue captado cuando vendía un ciclo de esas sustancias en la Plaza Cívica Francisco Morazán, en Tegucigalpa, a un fisicoculturista amateur.
Este directivo es miembro de una departamental de la Federación de Fisicoculturismo de Honduras en la zona central del país.
Según las averiguaciones hechas por EL HERALDO, el federativo fue nombrado en ese cargo hace un año y hace poco poseía un gimnasio en la zona oriental de la capital.
Los consumidores de esteroides van al gimnasio de este vendedor atraídos como abejas por la miel para obtener los fármacos.
“Los gimnasios son usados como mamparas para la venta de esteroides, ahí se hace un comercio que pocos ven, pero que los deportistas saben que pasa y callan para no meterse en problemas o porque consumen esteroides”, dijo un fisicoculturista que hizo este señalamiento en condición de anonimato.
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Pero también hay servicios a domicilio o donde el consumidor lo pida, como el caso que fue testimoniado en la Plaza Central, pues este tráfico se hace en completa impunidad.
Cada ciclo de anabolizantes puede costar de 6,000 a 10,000 lempiras, dependiendo de la cantidad y calidad de los productos.
Los deportistas que los consumen quedan atrapados en un círculo vicioso ya que se convierten en dependientes de esta droga para lograr su desarrollo muscular.
Los esteroides que comercializa este directivo los obtiene de un laboratorio en Guatemala bajo condición de importación dudosa.
“Ahí en Guatemala se encuentra la fuente de distribución de esteroides, los traen y de forma descarada los venden”, dijo la fuente.
Esta empresa, con sede en Guatemala, es la principal proveedora de esteroides para Honduras.
Sus productos son los que más consumen los fisicoculturistas porque aseguran que son los que mejores resultados generan para el aumento de la masa muscular.
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¿Qué son los esteroides?
Existen esteroides que son hormonas fabricadas artificialmente y generan efectos anabolizantes (aumento del músculo) y andrógenos (es decir que promueven características masculinas) en el cuerpo que permiten a los fisicoculturistas dar más volumen y definición a sus músculos.
El cuerpo puede producir esteroides, como la testosterona, pero existen deportistas que recurren a esteroides artificiales para favorecer el crecimiento, desarrollo y definición de la masa muscular.
La testosterona, producida por el hombre y en menor cantidad por la mujer, desarrolla músculo y produce los rasgos masculinos.
La sustancia sintética fue creada en la década de los 30 para tratar el hipogonadismo, una enfermedad que causa que el testículo no produzca suficiente testosterona. Posteriormente se usó para enfermedades respiratorias y cáncer.
Luego se descubrió que los esteroides anabólico-androgénicos tenían la facultad de incrementar la musculatura y el rendimiento, por lo que se popularizó su uso entre deportistas.
En las actividades deportivas se prohíbe el consumo de esteroides porque los atletas tienen ventaja de potencia sobre los que no los usan, además, provocan daños en órganos internos y alteraciones en la conducta.
Visualiza en nuestra imagen interactiva los riesgos de los anabólicos
Silencio y ¿complicidad?
Las autoridades del Comité Olímpico Hondureño (COH) conocen que existe el tráfico de esteroides en el fisicoculturismo, pero han optado por callar para evitar un escándalo.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO conoció que hace tres meses varios fisicoculturistas se reunieron con directivos del COH para entregarle un informe elaborado por ellos que, aseguran, presentaba indicios del trasiego de las sustancias.
De acuerdo con una fuente ligada al Comité Olímpico, la primera sesión se sostuvo con directivos del organismo deportivo.
“Ellos saben del problema, se les dijo que había un tráfico de esteroides, pero para ellos es mejor no hacer nada y así se evitan problemas”, indicó la fuente.
El fisicoculturismo no es una disciplina olímpica, pero actúa bajo la bandera del Comité Olímpico Hondureño para obtener un reconocimiento que le permita participar en torneos internacionales.
El Comité Olímpico Internacional no reconoce al fisicoculturismo porque está plagado de antecedentes de abuso de esteroides.
La Federación de Fisicoculturismo depende directamente de la Confederación Deportiva Autónoma de Honduras (Condepah) y de esta recibe unos 17 mil lempiras mensuales de presupuesto.
La Condepah es una entidad que depende de la Dirección de Deportes.
Según la fuente, la Condepah también fue notificada del tráfico de esteroides, pero no tomó cartas en el asunto porque aseveró que no había indicios suficientes.
La fuente contó que a la Condepah se le dieron pruebas, algunas publicaciones en Internet de que había gente vendiendo esteroides en Honduras, pero aseveraron que esas no eran pruebas suficientes.
En una reciente asamblea de Condepah varios fisicoculturistas advirtieron que pensaban denunciar el trasiego de las sustancias, pero fueron amenazados por directivos de esa organización y por ello no siguieron reclamando.
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