Tegucigalpa, Honduras
El tráfico de esteroides que acecha al mundo del fisicoculturismo en Honduras han llegado al extremo de vender sustancias anabólicas a deportistas que son exclusivo para caballos y perros.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO hizo la compra de un combo de hormonas sintéticas a un negociante de estos productos y entre estas se encontraba un producto conocido como Anabolic ST o Estanozolol, que se receta para aumentar la masa muscular en animales.
El Estanozolol es una droga inyectable “está indicado para el tratamiento de o líbido en el perro, en el caballo o en el tratamiento de machos castrados”, dice la indicación escrita en la caja de este fármaco.
Y en la presentación se aclara que es “solamente para tratamiento animal”, que queda “estrictamente prohibido el uso en humanos y que “su venta quiere receta médica cuantificada”.
En los animales es utilizado específicamente para aumentar el crecimiento muscular, mejorar la producción de glóbulos rojos, crecimiento de la densidad ósea y mejora el apetito de los animales con debilidad.
Pese a estas advertencias, los comerciantes de esteroides hacen pingües negocios con la venta de anabólicos entre fisicoculturistas.
Según las información en la viñeta del bote de ese esteroides, el Estanozolol es fabricado en Australia para Sydgroup, una empresa con sede en Morelia, Michoacán, México.
Este esteroide fue parte de los productos sintéticos que una persona propietaria de un gimnasio y directivo de una regional de la Federación Nacional de Fisicoculturismo de Honduras le vendió a un deportista en la Plaza Cívica Francisco Morazán, en la capital, según constató la Unidad Investigativa de EL HERALDO.
Los anabolizantes para animales pueden ser comprados en agropecuarias porque no hay restricciones para su venta en vista que su uso está aprobado.
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¿Por qué lo buscan?
El uso del Estanozolol se ha vuelto popular entre algunos deportistas, especialmente culturistas, porque tiene efectos diuréticos, es decir, ayuda a la pérdida de líquidos y así ganan definición en los músculos, según la promoción que hacen los traficantes.
Existe un tipo de Estanozolol, que se vende con el nombre comercial de Winstrol, un sintético esteroide anabolizante derivado de la testosterona que cuenta con la aprobación para uso humano por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Su utilización está prohibida para competencias de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo y muchos otros organismos deportivos.
Pero en el fisicoculturismo el consumo de esteroides es moneda de uso corriente y por eso es una rama que no está reconocido por el olimpismo.
Peligro para la salud
El Estanozolol puede tener, en casos extremos, efectos irreversibles en el ser humano, según la literatura científica.
La peliosis hepática, y tumores en el hígado e ictericia pueden ser algunas de las enfermedades causadas por este tipo de sustancias, efectos que pueden suspenderse cuando ya no se consume el estanozolol.
También se han detectado cuadros de diarrea, náusea, vómitos, excitación, insomnio, hirsutismo, hipertrofia del clítoris, acné, inhibición de la función testicular con oligospermia y retención del sodio, potasio, agua y cloruros por abuso de esta hormona.
Otros fármacos que forman parte del menú es el uldecilenato de boldenone, que igualmente sirve para que el ganado, especialmente las vacas ganen peso.
También es usado para terneros luego del destete, caballos, cerdos, ovejas, perros, gatos y aves de combate, o sea gallos de pelea.
El boldenone tiene propiedades altamente anabólicas y reducida acción androgénica, elementos que buscan los fisicoculturistas para convertir sus cuerpos en auténticas moles.
Igualmente se trafica con nandrolona, otro químico que tiene como funcionan engordar a al ganado.
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El tráfico
Ciertos deportistas consumen esteroides por sus efectos porque les ayuda a aumentar su musculatura (efecto anabolizante) y acentúa las características masculinas (efecto androgénico).
El fisicoculturismo es una de las disciplinas que más ha sido cuestionada por innumerables casos de culturistas que han recurrido a hormonas sintéticas para acelerar el crecimiento de su estructura muscular.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO relevó la existencia de un descarado tráfico de esteroides en el país que involucra a dueños de gimnasios y directivos de la Federación Nacional de Fisicoculturismo de Honduras (Fenafh).
Esta actividad ilícita se realiza sin que se le combata, pese a que autoridades del Comité Olímpico Hondureño (COH) y de la Confederación Deportiva Autónoma de Honduras (Condepah), recibieron denuncias de estas prácticas, según una fuente de ese deporte.
Lejos de actuar, algunos directivos de la Condepah amenazaron con proceder por difamación contra un grupo de fisicoculturistas que los pusieron al tanto del trasiego, de acuerdo a las fuentes.
Desde una empresa en Guatemala se importan esteroides y propietarios de algunos gimnasios se encargan de venderlos. Cada ciclo de esteroides puede costar hasta 10,000 lempiras.
Condepah: es una farsa
Desde Brasil, en donde se encuentra viendo los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el presidente de la Condepah, Gerardo Fajardo, dijo en su cuenta de Facebook y en tono molesto que la denuncia sobre el tráfico de esteroides denunciado por EL HERALDO “es una farsa”.
“En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso. En ese caso, lo que en ese reportaje se dice es pura farsa”, expreso.
Exigió que se le dieran evidencias del tráfico de esteroides para actuar.
“Cuando estos tipos me abordaron para decirme sobre este mismo tema, yo les dije que lo me decían era delicado y que presentaran las pruebas para proceder como corresponde, esto fue hace 8 meses y sigo a la espera de esas pruebas, pero nada”, criticó Fajardo.
Señaló que hay personas “sentenciadas por corrupción” por parte de la Federación de Fisicoculturismo y Fitnees de Honduras que pueden estar dando información errónea porque “no dudo que todo haya sido un montaje para engañar” a EL HERALDO.
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