Tegucigalpa, Honduras
Estudios iniciados desde 1956 hasta la fecha revelan que Honduras tiene cinco áreas para exploración petrolífera.
La primera en la zona de La Mosquitia, la segunda en Tela a lo largo de la costa atlántica, la tercera en Olancho, la cuarta en el occidente del país y la quinta en el suroriente de Honduras.
En la actualidad, el país no incursiona en el mercado del petróleo, pero desde 2013 la empresa británica BG Group, comprada recientemente por la Shell, realiza exploraciones en 35 mil kilómetros cuadrados de suelo marítimo en La Mosquitia hondureña.
En este mes de agosto inició el cuarto año de exploración, en el que se realizaría la perforación de tres pozos que tienen un costo aproximado de 60 millones de dólares cada uno.
Esta etapa, que comenzará, dependiendo de los resultados de los últimos estudios geológicos, durará un año y en agosto de 2017 se sabrá si el país tiene petróleo en cantidades comerciales, es decir, al menos 30 mil barriles diarios.
Estudios
Pero esta no es la única zona en la que existen indicios de poder encontrar el tan preciado “oro negro”.
Según el viceministro de Ambiente y Minas (MiAmbiente), Carlos Pineda, desde el siglo XIX y comienzos del XX había empresas interesadas en que se otorgaran concesiones mineras en departamentos completos.
Sin embargo, dijo que los primeros datos de exploración se remontan a los años 1920 con el registro de las perforaciones hechas por la empresa Honduras Petroleum Company en las cercanías a Omoa.
Pero los registros de haber encontrado emanaciones superficiales, es decir una sustancia que podría ser petróleo, están dictados en la perforación del pozo número 1, denominado Lempira, que data de 1956.
Este estuvo a cargo de la Compañía Petrolera Hondureña y tuvo una perforación de 7,195 pies. Pero para ese momento se indicó que la capacidad solo era de 300 barriles.
Pineda detalló que estas emanaciones le fueron entregadas a la actual concesión con la empresa BG Group para practicar un análisis, pero este indicó que faltan unos 100 años para que esa sustancia se convierta en petróleo.
Detalló que en total se han perforado 15 pozos desde 1956 hasta 1975; de esos, cinco estaban secos.
Tres de estos pozos se perforaron en Olancho en 1960 y los resultados indicaron que se observaron numerosas manifestaciones de petróleo, dijo Pineda.
El funcionario dijo que con la evolución de la tecnología los estudios más importantes se practicaron desde los años 60 hasta los 70.
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Potencial
Como resultado de estas indagaciones petrolíferas se identificaron cinco zonas o cuencas para la exploración.
La primera abarca todo el departamento de Gracias a Dios y la zona denominada La Mosquitia, en esta se incluyen los 35 mil kilómetros cuadrados de suelo marítimo que son objeto de investigación en la actualidad.
La segunda está en Tela a lo largo de la costa atlántica en suelo totalmente marítimo. Exactamente en la conocida Bahía de Tela.
La tercera, denominada Ulúa Olancho, cruza también las líneas divisorias de Yoro, Comayagua, Cortés y Francisco Morazán.
La cuarta zona se llama Amatique y abarca los departamentos de Copán, Santa Bárbara y la división del departamento de Lempira.
Mientras la quinta zona se ubica en parte del departamento de Olancho y de El Paraíso.
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Solicitudes
Hasta ahora, Pineda dijo que solo existen tres nuevas solicitudes para la exploración petrolífera en La Mosquitia.
Comentó que las tres se ubican en suelo firme y están bajo comunidades indígenas.
Explicó que lo único que se ha realizado es recibir las peticiones, pero no se ha hecho ningún trámite.
Indicó que todo conlleva un proceso y lo primero que debe desarrollarse es la consulta al pueblo indígena.
Recordó que para la exploración en La Mosquitia se realizó una consulta ciudadana en la que se plasmó el compromiso de la empresa concesionaria con el pueblo.
Como parte de esta experiencia surgió la idea de crear una ley de consulta previa que en la actualidad es socializada con los pueblos indígenas y que con su aprobación servirá si se da trámites a las tres nuevas solicitudes.
En La Mosquitia
La empresa BG Group ha invertido hasta el momento 42 millones de dólares para la exploración petrolífera.
Para este año se aprobaron 15 millones de dólares más que serán utilizados como parte de los recursos necesarios para la perforación.
Según Pineda, la totalidad de los recursos son aportados por la concesionaria que firmó un contrato por cuatro años, con posibilidad de una prórroga por dos años más.
Pero, de encontrar petróleo en cantidades comerciales, el gobierno firmaría con la empresa un contrato por 20 años y en los primeros 10 el país pagaría la inversión realizada en la perforación.
De acuerdo con Pineda, es claro que en el país existe petróleo, sin embargo, lo que se debe identificar es una cuenca que tenga la capacidad de producir y competir con los precios del mercado. No obstante, su comercialización también depende de la calidad que tenga el petróleo para saber si puede refinarse.
