Los presidentes de El Salvador, Guatemala y Honduras acordaron este martes conformar una fuerza conjunta para combatir el crimen organizado transnacional, incluyendo a las violentas pandillas que operan a uno y otro lado de las fronteras.
'Hemos conjuntado esfuerzos como región para combatir el crimen transnacional y hay compromisos para comenzarlos a implementar a partir del mes de setiembre', declaró a la prensa el mandatario salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, tras una reunión con sus pares Juan Orlando Hernández de Honduras y Jimmy Morales de Guatemala.
Sánchez Cerén indicó que la primera acción será la puesta en marcha de una fuerza trinacional conformada por las policías y ejércitos de estos países, que constituyen el Triángulo Norte de Centroamérica, para vigilar las zonas fronterizas y combatir el tráfico ilegal de armas y drogas, así como el ingreso de criminales o miembros de pandillas.
Reunidos en la Casa Presidencial de San Salvador, los mandatarios decidieron mantener un 'intercambio de información' permanente sobre movimientos de criminales y de grupos delictivos organizados.
Asimismo, acordaron la detención y entrega 'expedita' de criminales reclamados por la justicia y que huyan de un país a otro del Triángulo Norte.
Las acciones son parte del denominado Plan Regional para el Combate de la Criminalidad Organizada en El Salvador, Guatemala y Honduras, suscrito por los tres países, que exhiben los índices más altos de violencia en Centroamérica.
El presidente hondureño consideró que las acciones 'permitirán garantizar la seguridad' en la zona.
'Estamos luchando por los derechos más elementales de un ser humano, el derecho a la vida, el derecho a la libertad, el derecho a gozar del fruto de su trabajo bien hecho, logrado honestamente', consideró Hernández.
Con 17,422 homicidios en 2015, Guatemala, El Salvador y Honduras conforman una las regiones sin guerra más violentas del mundo.