Tegucigalpa, Honduras
¿Te atreverías a cometer un acto delictivo conociendo que hay 1,300 cámaras vigilando cada uno de tus pasos?
EL HERALDO vivió la experiencia de trabajo del Sistema Nacional de Emergencia 911, que enfoca su mayor esfuerzo en prevenir el delito en los sitios más “calientes” de las principales ciudades de Honduras.
El 911 es ahora un sistema integrado que permite que esta línea telefónica de emergencia coordine acciones con el centro de videovigilancia, lo que antes se denominaba Ciudad Inteligente.
Al cumplir casi un mes de su entrada en función, el sistema ya se ha convertido en una importante herramienta de seguridad y de atención médica.
Los ojos atrás de las cámaras lo han visto casi todo, hay crímenes, asaltos y persecuciones, pero también hay resultados de esos que salvan vidas.
Un video
Era una mañana soleada del martes 26 de julio.
Una llamada al 911 alerta al personal del Sistema Nacional de Emergencia: hay una persona muerta dentro de una mototaxi en el sector 2 de la Cerro Grande.
El llamado se transfiere al centro de videovigilancia del 911, la acción dura segundos, a estas dos grandes herramientas de seguridad solo las divide una pared de vidrio dentro de un edificio de extrema seguridad y de acceso restringido.
Inmediatamente, los astutos ojos de los operadores comienzan su trabajo de identificar el camino que tomaron los actores del vil asesinato para poder guiar a los agentes del orden.
Todo quedó grabado. Los ojos de la ciudad los vieron cometer el delito y huir de la escena del crimen.
El hecho
El video de la cámara de vigilancia marca en su esquina inferior izquierda las 7:46 de la mañana.
La imagen no es tan clara, pero se puede identificar una mototaxi color rojo estacionada a la par de una acera cercana al plantel donde antes funcionaba una gasolinera en la entrada a la Cerro Grande.
Aparece un taxi que pasa justo a la par de la mototaxi, se adelanta unos cuantos pasos para quedar atrás de la unidad del transporte público.
En tan solo segundos, dos jóvenes se bajan del taxi. uno de vestimenta oscura y tés trigueña camina al lado izquierdo de la mototaxi y apunta con una pistola; paralelamente, el otro individuo, de pantalón claro y camisa blanca sin mangas, se acerca por el lado derecho y apunta con un AK-47 al conductor. Solo uno dispara, el que usaba pistola.
Con paso ligero abordan nuevamente el taxi y huyen. Un joven vestido de camisa color naranja sale de la mototaxi corriendo. “Se salvo”, comenta uno de los agentes de la unidad de análisis del 911 mientras muestra al equipo de EL HERALDO el video que grabó el asesinato de Gonzalo Godoy Castillo.
Seguimiento
Los sicarios entraron y huyeron por el mismo camino. El video que ahora es parte de los elementos probatorios de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) muestra al taxi ingresando, antes del hecho, por la entrada principal a la Cerro Grande. Después de cometer el acto delictivo los hombres a bordo del taxi salen por esa misma zona y toman el desvío que conduce a la Villa Cristina.
“Pasaron cerca de tres horas y no volvimos a ver el vehículo”, relata el agente de vigilancia que también fue parte del equipo que creó un cerco de cámaras para identificar el vehículo.
Sin embargo, con la alerta vigente, los más de 30 agentes continuaron su búsqueda visual por cada una de las 16 cámaras que tienen a cargo.
En un análisis del video posterior al hecho, los agentes identifican que el taxi número 6197 fue captado por el sector de La Laguna, en la imagen se ve claramente que los maleantes borraron el último número. Sobre el vidrio trasero solo se leía 619.
La acción seguramente era para despistar a las cámaras de seguridad, pero lo que no sabían los delincuentes es que había otros detalles del vehículo que coincidían.
El rastro de las cámaras culmina a las 11:36 de la mañana en la entrada a uno de los parqueos a los mercados de Comayagüela, donde los criminales abandonaron el vehículo y abordaron un bus rapidito para salir de la zona.
Los insumos sirven ahora para dar con el paradero de los delincuentes.
Otra escena
El reloj en otra de las cámaras de vigilancia marca las 3:45 de la madrugada. Sobre el arcaico puente Mallol una persona con apariencia de mujer, que luce un traje de lentejuelas y una cartera, camina casi a la mitad del puente en dirección a los mercados. Desde esa zona de comercio salen dos hombres. uno camina por la izquierda, se esconde primero en una de las casetas de madera y después sale para pasar la calle en dirección a la mujer; otro sale segundos más tarde por el lado derecho y camina hacia la futura víctima de un robo.
El video registra un forcejeo y los ladrones despojan de su carretera a la persona.
El acto fue identificado por uno de los agentes del centro de videovigilancia que inmediatamente alertó a una patrulla de la Policía Militar que rondaba la zona.
Las imágenes muestran después a los uniformados acercándose en su patrulla, atrás corre la víctima, y antes de que los delincuentes hayan terminado de pasar el puente en dirección al Congreso Nacional fueron capturados. Esta fue una acción coordinada que tuvo evidente éxito.
Servicio
El sistema que integra las llamadas al 911 y las cámaras comenzó a funcionar de forma integrada a partir del 1 de agosto.
Según Lisandro Rosales, titular del 911, desde el mes de julio se iniciaron algunos trabajos para solventar aspectos tecnológicos y ahora trabajan en operativizar las 17 instituciones del servicio para funcionar de forma coordinada.
Explicó que en Tegucigalpa el servicio dispone de 1,300 cámaras que son monitoreadas por un grupo de más de 30 operadores en cada una de las tres jornadas. Es de resaltar que el servicio funciona las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Anunció que este sistema se implementará de forma similar en San Pedro Sula para el mes de octubre, donde se monitoreará con 2,600 cámaras de vigilancia.
Para el mes de diciembre también se integrará al servicio de videovigilancia en Gracias, Lempira, y en marzo estará activo el servicio en Tela, detalló Rosales.
El funcionario explicó que actualmente desde el 911 en Tegucigalpa se atiende a todo el país, por lo que la demanda ha sido grande.
Pero pese a ello aseguró que se ha logrado coordinar con eficiencia las atenciones a nivel nacional.
En el caso de las llamadas, explicó que la planta tiene capacidad de atender 50 mil llamadas por minuto, pero el sistema funciona hasta ahora con 50 personas por cada uno de los tres turnos.
Operadores pasaron prueba del polígrafo
La preparación del personal del Sistema Nacional de Emergencias 911 fue estricta, hasta el punto de aplicarles pruebas de confianza a cada uno.
Lisandro Rosales, titular del 911, explicó que para ser empleado de la institución cada persona fue sometida a una capacitación de tres meses con clases de diez horas al día.
Explicó que el proceso de escogencia fue largo porque se hicieron pruebas psicológicas, psicosométricas, toxicológicas y poligráficas.
Sobre estas últimas comentó que se hicieron para medir el grado de confianza y, además, informó que se aplicarán al personal cada seis meses. Apuntó también que la preparación psicológica ayudó para que cada operador sepa manejar la situación al ver un hecho criminal o atender la llamada de alguna víctima.
“Ellos están preparados, se les dio la capacitación primero para que tengan la frialdad de poder manejar una situación”, comentó.
“Sabemos que muchas veces se toca el sentimiento de la persona al ver una situación de estas, pero fueron preparados tanto para secuestros como para temas de violencia doméstica, sobre el manejo de cada emergencia”, explicó.
Dijo que adicionalmente se dispone de un manual por alguna duda.
