Nardya Miller de 25 años tuvo que lidiar toda su vida con su enfermedad: fibrosis quística.
Cabe explicar que esta enfermedad es provocada por la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras áreas del cuerpo.
Sin embargo, durante 23 años este mal no le impidió a Nardya Miller mantener una vida normal. Pero desde que un trasplante de pulmones fue rechazado por su cuerpo once meses después de la operación, las esperanzas comenzaron a desvanecerse.
El miércoles pasado, los médicos que la atienden en el hospital de Brisbane, Australia, les anunciaron a ella y su familia que sólo tendría una semana de vida. Este día se cumplen los siete días más intensos de la existencia de Nardya.
'Quizás te conocí toda mi vida. Quizás te conocí por diez años, tal vez tan solo un momento. Pero en menos de una semana nunca más te veré, nunca más veré tu rostro, nunca más te hablaré, tocaré, abrazaré. Pero siempre te amaré, y las amistades que construimos y los recuerdos que tuvimos. Las cosas no siempre se dan como las planeamos en vida, habrá muchas cosas que nunca tendré, lugares a los que nunca iré y cosas que no veré. Pero siempre estaré mirando. Siempre. Sonriendo. Porque estuve aquí. Nunca me rendiré. Como siempre. Ahora estoy simplemente dejándolo ir. Y, por favor, les ruego que vivan su vida de manera plena'.
En su perfil de Facebook, también emitió un mensaje: 'No se preocupen, sean felices'.