Trending

Murió Nardya Miller, la joven australiana a quien le habían diagnosticado pocos días de vida

La joven inspiró a millones de personas y concientizó sobre la importancia de donar órganos

FOTOGALERÍA
27.01.2017

Australia
Nardya Miller sabía que apenas le quedaba una semana de vida luego de un trasplante doble de pulmones que no salió como los médicos esperaban; los días de la australiana de 25 años estaban contados.

Sin embargo, su triste historia se convirtió en inspiración. La joven eligió pasarlos como quería: junto a sus seres más queridos, su novio Liam, su familia y su perrito Sebastian.

A través de sus redes sociales compartía mensajes esperanzadores y logró llegar al corazón de millones de personas. Lamentablemente su lucha terminó y falleció este jueves en Brisbane, Australia.

+El mensaje de una mujer de 25 años a quien le quedan horas de vida

Cuando estaba pequeña a Miller le diagnosticaron fibrosis quística, una enfermedad congénita que ataca los pulmones y el aparato digestivo. A pesar del dignóstico intentó llevar una vida normal y tras terminar el secundario, hizo de su pasión por el maquillaje un oficio.

Foto: El Heraldo

Su mensaje sobre donación de órganos llegó a millones de personas en todos los continentes


En sus últimas horas, Miller eligió hablar sobre la importancia del donar órganos. “La mayoría de nosotros no sabe qué se siente cuando te dicen que no vivirás más allá de tus años de adolescencia. Pero Nardya consiguió más en su corta vida de lo que muchos de nosotros podríamos soñar”, le explicó un familiar de la joven al Sunshine Coast Daily.

La noticia de su muerte provocó tributos en su nombre gracias al valioso mensaje que la joven compartió con el mundo en sus últimos días. A continuación el texto íntegro:

'Quizá te conocí toda mi vida. Quizá te conocí por diez años, tal vez, tan sólo un momento. Pero en menos de una semana nunca más te veré, nunca más veré tu rostro, nunca más te hablaré, tocaré, abrazaré. Pero siempre te amaré, y [estarán] las amistades que construimos y los recuerdos que tuvimos. Las cosas no siempre se dan como las planeamos en vida, habrá muchas cosas que nunca tendré, lugares a los que nunca iré y cosas que no veré. Pero siempre estaré mirando. Siempre. Sonriendo. Porque estuve aquí. Nunca me rendiré. Como siempre. Ahora estoy simplemente dejándolo ir. Y, por favor, les ruego que vivan su vida de manera plena'.