Un conductor hondureño del transporte urbano se armó de valor y, sobre los asientos ensangrentados de un bus rapidito tras cometerse un asalto, se dedicó a predicar y registró su valiente acción en un video que este sábado se viraliza en Facebook.
El protagonista del video informó que es empleado de la compañía Impala que cubre la ruta San Pedro Sula-Puerto Cortés en el norte de Honduras, aunque todavía no se tiene detalle de la fecha y el lugar donde se registró el crimen.
Según los detalles ofrecidos por el transportista, delincuentes armados abordaron la unidad ejecutiva de un compañero para cometer un asalto y en su intento dañaron de gravedad a dos pasajeros, quienes fueron trasladados a un centro asistencial para salvarles la vida.
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Tras el hecho, el operador tomó su Biblia y se sentó en el último asiento del rapidito, que estaba totalmente manchado de sangre, y ante la presencia de varios colegas exaltó el nombre de Dios.
“En este momento, en el autobús de mi compañero de Impala, acaba de haber un asalto… hirieron dos pasajeros de gravedad, se fueron heridos al hospital y estamos confiando en Dios, porque nosotros simplemente nos andamos ganando el pan de cada día”, exclamó el hondureño mientras sostiene la Biblia.
Seguidamente, explicó que ellos no le hacen daño a nadie y que solo prestan el servicio a sus clientes para que puedan llegar a su destino. “Tanto como nosotros necesitamos del usuario, el usuario necesita de nosotros”, acotó.
El video fue subido a las redes sociales por los mismos transportistas, quienes pidieron a los delincuentes que 'se arrepientan'. El obrero leyó el libro de Santiago, capítulo 4, versículo 13, para pedir protección a Dios a la hora de realizar su trabajo.
Asimismo, el conductor reveló que días antes en su bus también se había cometido un asalto, pero que 'gracias a Dios (los ladrones) a mí no me tocaron. Ellos dijeron que no me podían tocar', pues en ese momento se encomendó a Jesucristo.
En ese sentido, el chofer comentó que, al enterarse días después que los pasajeros de otra unidad pasaron por el mismo tormento, apartó tiempo para predicar la palabra de Dios.
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