Danlí, Honduras
La polémica sobre la imagen de Jesús en una tortilla, no es algo nuevo. Pero, ¿qué pasa cuando a casi un año de ser descubierta la imagen sigue intacta?
El pasado 22 de junio de 2017 la señora Suyapa Cáceres calentaba tortillas para la cena en su hogar, ubicado en la colonia Cofradía en la ciudad de Danlí, departamento de El Paraíso, zona oriental de Honduras, pero esa noche todo pareció diferente, pues en una de las tortillas estaba la figura del rostro del Mesías.
Vecinos y amigos dijeron que se trataba de una señal divina, por lo que montaron un altar para hacer sus oraciones y suplicarle un milagro.
El caso se viralizó y sigue siendo un enigma, pues hondureños aseguran que la imagen de Jesús en la tortilla sigue en buen estado.
Al hogar llegan católicos de diferentes partes del departamento de El Paraíso.
'Mi esposo se sanó de un tumor en la cabeza. Los médicos le habían diagnosticado que era poco el tiempo que le quedaba de vida, sin embargo, con las oraciones se recuperó y hoy ya realiza su trabajo de conducir un furgón', relató Cáceres.
Dijo que para esta Semana Santa las puertas de su casa estarán abiertas para todos los creyentes que quieran un milagro.
La polémica sobre la imagen de Jesús en una tortilla, no es algo nuevo. Pero, ¿qué pasa cuando a casi un año de ser descubierta la imagen sigue intacta?
El pasado 22 de junio de 2017 la señora Suyapa Cáceres calentaba tortillas para la cena en su hogar, ubicado en la colonia Cofradía en la ciudad de Danlí, departamento de El Paraíso, zona oriental de Honduras, pero esa noche todo pareció diferente, pues en una de las tortillas estaba la figura del rostro del Mesías.
Vecinos y amigos dijeron que se trataba de una señal divina, por lo que montaron un altar para hacer sus oraciones y suplicarle un milagro.
El caso se viralizó y sigue siendo un enigma, pues hondureños aseguran que la imagen de Jesús en la tortilla sigue en buen estado.
Al hogar llegan católicos de diferentes partes del departamento de El Paraíso.
'Mi esposo se sanó de un tumor en la cabeza. Los médicos le habían diagnosticado que era poco el tiempo que le quedaba de vida, sin embargo, con las oraciones se recuperó y hoy ya realiza su trabajo de conducir un furgón', relató Cáceres.
Dijo que para esta Semana Santa las puertas de su casa estarán abiertas para todos los creyentes que quieran un milagro.