La obsesión puede llevar a extremos inimaginables. “No intentes nunca dejarme… Te mataré… No quiero ser una asesina…”, decía uno de los 65,000 mensajes de texto que Jacqueline Claire Ades, de 31 años, envió a un hombre que conoció en un portal de citas.
En su afán de encontrar el amor verdadero invadió la propiedad privada de la víctima, pero gracias a las cámaras de seguridad y las denuncias fue arrestada por la policía en Phoenix, Arizona.
Despecho
El hombre llamó a la policía, por primera vez en junio de 2017, para reportar que Ades merodeaba su casa y le mandaba constantes mensajes de texto a pesar de que él le había dicho que ya no quería saber de ella.
Cuando los agentes llegaron al domicilio hallaron un gran cuchillo de carnicero en el asiento del pasajero del vehículo. En esa ocasión fue detenida y acusada de allanamiento.
El caso no paró ahí. Ades recobró su libertad y siguió enviando mensajes de texto amenazantes a la víctima, incluso se presentó al negocio del afectado haciéndose pasar por su esposa.
Ades fue arrestada de nuevo por amenaza, intimidación y acoso. Debe presentarse a la corte el 15 de mayo.
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