La oposición en contra de la explotación minera a cielo abierto es rotunda.
Un nutrido grupo de pobladores de 15 comunidades del municipio de El Triunfo ejecutó la primera manifestación en contra de esta actividad.
Y es que aseguran que las autoridades de la Dirección Ejecutiva de Fomento a la Minería (Defomin) otorgaron los permisos para que una empresa canadiense realice al extracción de metales preciosos de la zona.
Román Romero, vicepresidente del patronato de Ojo de Agua, dijo que ofrecerán la vida si es necesario para evitar que se realice la explotación minera en la zona.
De acuerdo con el poblador, las autoridades gubernamentales, sin medir el peligro que representa, aún continúan cediendo espacios pese a que llegarán a dañar las fuentes de agua de donde se abastecen.
La empresa minera ha comenzado a socializar el proyecto de explotación en la comunidad ubicada en la zona sur de Honduras.
“Los concesionarios han enviado a ofrecer hasta 400,000 lempiras a cada directivo para que dejen la lucha y la minería pueda entrar”, denunció Romero.
Unas 42,000 hectáreas son las que se han concesionado en el municipio de acuerdo con los pobladores.
Según los manifestantes de esta zona, se pretende extraer oro y cobre.
Otro de los vecinos, Modesto Ochoa, reveló que la empresa minera Los Lirios, de origen canadiense, establecerá sus explotaciones en las comunidades de El Gramal y Ojo de Agua.
Ochoa, además denunció que en uno de los predios del señor Dumas Martínez, regidor de la alcaldía de El Triunfo, se ha comenzado a extraer oro.
“La operación se está haciendo de manera muy sutil para evitar que la población se dé cuenta. En un predio de Martínez hay equipo instalado para moler broza y extraer el oro”, denunció.
Por su parte el regidor Dumas Martínez aseguró que son falsas las acusaciones, pues lo que se saca de su propiedad es material selecto.
“En un futuro sí tengo pensado extraer los minerales, bajo las condiciones que contempla la Ley y bajo las medidas de mitigación exigidas”, reconoció.
Los pobladores amenazaron con tomarse calles y viajar hasta el Congreso Nacional para protestar.