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-¿Creés que don Carmelo…?-Eso ni pensarlo… Mi papá pasó los últimos veinte años de su vida peleando con muchas enfermedades… Me consta que se había retirado de esas cosas… no porque lo haya decidido, sino porque ya no podía”. 1 Grandes Crímenes: El caso del doctor codicioso
'Una acción de ese tipo, forzada, obligatoriamente rasgaría y rompería todo a su paso, y las lesiones, o sea, las heridas, sangrarían copiosamente. Es más, sería casi imposible que la niña caminara hasta el Ministerio Público”. 1 Esta semana en Grandes Crímenes: El caso del acusador desesperado