Tegucigalpa, Honduras
Pareciera que permanecer estático para Roberto Zablah es un castigo.
Muchas personas lo identifican por sus constantes participaciones en los medios de comunicación. Su discurso sobre el trabajo es reconocido. Su carácter fuerte para defender sus ideales no queda en duda. Entre sus familiares y amigos es alabado por ser un hijo disciplinado y un romántico esposo.
Al finalizar una más de sus reuniones de trabajo, el funcionario compartió con EL HERALDO algunos detalles de su vida personal.
¿Cómo fue su niñez?
Cuando estaba en sexto grado mis padres decidieron separarse, mis hermanos y yo nos criamos con mi papá. Él fue una madre también para nosotros.
¿Qué representa su padre en su vida?
Mi padre se llama Lutfi Zablah, él se ha convertido en el faro que ilumina mi camino, es un ejemplo de vida; es ingeniero civil, tiene 90 años, sigue trabajando con lucidez y el año pasado recibió el Premio Nacional de Ingeniería.
¿Usted es el mayor de sus hermanos?
Al ser el primogénito, soy un apoyo para mis parientes, como se acostumbra en las familias de descendencia árabe. Mis hermanos me consideran un segundo padre.
¿Su papá fue inspiración para que usted se convirtiera en ingeniero civil?
Sí, de él aprendí el valor de la honestidad y del agradecimiento, su talento me motivó a inclinarme por esta profesión.
¿Sus estudios universitarios los realizó en el exterior?
Yo me gradué en la Universidad de Campeche, en México, siempre fui un estudiante responsable, terminé mis estudios en los plazos determinados.
¿Hubo alguna clase que lo desvelara?
He sido responsable con todos mis estudios. La clase con mayor exigencia que tuve fue Estructuras, pero nunca reprobé, nunca perdí una clase.
Usted se considera una persona responsable, ¿también lo es con su familia?
Siempre he tratado de administrar mi tiempo y dedicar atención a mis hijas, esposa, nietos, hermanos y mi padre. Trato de compartir con ellos en los momentos importantes.
¿Cómo es su relación con su esposa?
Vamos a cumplir 38 años de casados, fuimos novios durante cinco años. Ella se llama María Dolores Chinchilla, somos muy compatibles en nuestro carácter.
¿Fue amor a primera vista?
Sí, la conocí en Comayagüela. Yo llegué a estudiar matemáticas con unas compañeras, ella era hija de la señora que cuidaba a mis compañeras y fue amor a primera vista.
¿Aún la enamora?
Claro, todos los días con un “Te quiero”, ja, ja, ja...
¿Cuál ha sido la fórmula para que su matrimonio sea estable?
El diálogo es fundamental, este resuelve el 99 por ciento de los problemas. El respeto a la personalidad del otro, porque a veces un miembro de la pareja quiere cambiar al otro y solo cuando se aceptan tal y como son es que se acaban los problemas.
¿Es un hombre rodeado de mujeres?
Tengo cinco hijas, nunca tuve un varón, no me obsesioné por ello. Siempre le doy gracias a Dios por mis hijas y le pido salud para ellas. Ahora tengo tres nietas y un nieto.
¿Les dedica tiempo a sus nietos para jugar?
Cuando juego con ellos me convierto en un niño más, ahora veo programas infantiles, de esta manera puedo revivir mi infancia y recibir el amor sincero y puro que puede dar un niño.
¿Qué le ha enseñado a sus nietos?
Que disfruten de la niñez porque solo una vez se vive, solo una vez se es adolescente y ya como adulto todo cambia.
¿Qué normas exige que se respeten en su hogar?
Me gusta que todo siempre esté en orden y limpio.
¿Ayuda en los oficios de la casa?
Pues a cocinar no, hago las cosas básicas, pero cocinar ya requiere otras habilidades.
¿Qué le gusta comer?
Soy amante de las carnes blancas. Como de todo, pero soy un adicto a las carnes blancas. En mi casa solo como pollo o mariscos, y a veces cerdo.
¿Alguna bebida?
Una copa de vino, sobre todo porque dicen que es bueno para el torrente cardiovascular.
¿Le relaja escuchar algún tipo de música?
Fíjese que me gusta la música romántica, no tengo un cantante en especial, pero es un estilo que valoro, tanto en español como en inglés.
¿Recuerda algún concierto al que haya asistido?
Le cuento que no soy muy dado a eventos masivos, tampoco he tenido la pasión por conocer a alguien en particular, pero sí admiro la letra de las canciones.
¿Le atrae el séptimo arte?
La verdad, muy poco.
¿Y la lectura?
Yo me recrimino que tengo que leer más, no recuerdo el último libro que leí, con tantas cosas que tengo que hacer, pero sí es un hábito que recomiendo.
¿No le gustaría tener más tiempo para sus actividades?
El mayor estímulo para una persona es sentirse útil y lo mejor que puedo darles a las demás personas es mi servicio. Estoy disfrutando cada actividad que hago, en este trabajo me siento útil.
¿Hay algo que lo estimula para mantenerse con energía?
Saber que voy a servir a los demás es lo que me llena de vitalidad, es mi mayor estímulo.
Si le ofrecieran otra dirección más en el gobierno, ¿la aceptaría?
Yo pienso que ya no se trata de superhombres o supermujeres, se trata de buenos equipos, de buenos líderes.
¿Es usted un buen líder?
Todos somos líderes, algunos lo tienen escondidos y hay otros que lo tienen tan dormido que ni cuenta se han dado que lo son.
¿Qué cualidad admira de las demás personas?
La honestidad.
¿Y la que más rechaza?
No me gusta la mentira.
¿Se refiere a los chismes?
Yo soy antiintriga y antichisme, lo repudio, y eso se lo transmito a mi equipo de trabajo, en la Alcaldía y ahora en el SANAA.
¿Admira a una personalidad?
Sí, al papa Francisco, es un hombre que ofrece un buen mensaje a la juventud y a todas las personas para ser mejores seres humanos.
¿Participa de manera activa en la Iglesia?
Soy católico, creo que el hombre tiene que creer en un ser supremo; estuve en el camino catecumenal durante once años, fui líder de una comunidad en la colonia 15 de Septiembre, pero trato de acudir con mi familia a misa, para ser siempre ejemplo de ella.
¿Extraña algo de la antigua Tegucigalpa?
Sí. Yo tengo recuerdos de mi infancia en el parque La Concordia, mi padre me llevaba los domingos y yo llevaba una lanchita que me había regalado y jugaba con ella en una de las fuentes. Hoy ya no se puede hacer eso, por eso nuestro interés de mejorar la zona .
¿El bigote siempre ha sido parte de su estilo?
Siempre, ja, ja, ja... desde que apareció cuando estaba joven. Este bigote nunca ha sido tocado por una máquina de rasurar.
¿Cómo observa la realidad del país?
Este año lo veo muy positivo, estoy seguro que habrá grandes cambios.