Un gran ejemplo de superación y optimismo es Piedad Huerta Arneros.
Ella fue una niña que se crio en una de las colonias más peligrosas y humildes de Ciudad Juárez, de Chihuahua, México. Con esfuerzo y dedicación salió adelante gracias a los valores que le inculcaron sus padres y a sus estudios.
Actualmente es la representante de la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Honduras. Con tan solo cinco meses de haber llegado al país ya ha probado platillos catrachos, ha visitado lugares reconocidos y hasta ya le enseñaron a bailar el ritmo punta. El amor por el área de la salud lo combina con su pasión por el periodismo y la fotografía.
También disfruta de la naturaleza y jugar tenis con su esposo. Antes de venir al país era la jefa de la Oficina de Cuerpos Directivos de la organización, ubicada en Washington D.C., Estados Unidos.
Su rostro irradiaba felicidad y con su gran sonrisa nos recibió para realizar la entrevista, luego comenzó la sesión de fotos.
¿Qué tal su experiencia desde que llegó a Honduras?
Realmente estoy muy contenta de estar en Honduras, es un país muy lindo desde todos los aspectos, tiene áreas muy bonitas para visitar, pero también la gente es muy bella, se puede trabajar fácilmente, hay mucha nobleza, mucha honestidad.
¿Ya ha visitado algunos lugares?
A mí me encanta Honduras, con la iniciativa Actívate he tenido oportunidad de visitar lugares bellos como Lancetilla, el lago de Yojoa, La Paz, Intibucá, por mi cuenta hicimos recorrido en La Tigra, que tiene una belleza increíble, es como un paraíso dentro de la misma ciudad.
¿Tiene alguna anécdota que contar?
Sí, fue una visita por trabajo en La Ceiba, en Sambo Creek, qué lugar más bello, y la comunidad, fantástica. Nos recibieron con baile en la calle, con banda, grupos musicales, los niños. Bailé punta con las mujeres que estaban ahí, fue una experiencia muy agradable.
¿Y qué tal lo hizo?
Luego en plena plaza de la ciudad de La Ceiba, era una feria de la salud promocionando vacunación y estaba un grupo musical de afrohondureños y me sacaron a bailar espontáneamente, no sabía qué estaba haciendo, pero bueno, no hice tan mal papel, la verdad... je, je, je... Llevo el ritmo por dentro, me gustó muchísimo.
¿Y qué otros lugares quiere conocer?
Yo necesito conocer todo el país por cuestiones de trabajo y también por cuestiones personales. Quiero ir a tomar fotos en Copán. Adoro la arqueología.
¿Qué recuerda de su infancia?
Mis padres, que en paz descansen ambos, Juan José Huerta y Andrea Arneros, eran muy trabajadores. Sacaron adelante a ocho hijos que hemos salido bien librados para la zona donde crecimos, fue todo por ellos porque eran una pareja muy fuerte, nos enseñaron que la única manera de salir adelante era por el estudio y por el trabajo.
¿Era peligroso donde residía?
Crecí en una colonia de las más pobres de Ciudad Juárez, donde había muchas pandillas, épocas donde había mucha violencia, sigue siendo una colonia muy humilde.
¿Cuándo obtuvo su primer trabajo?
Tenía 10 años de edad, trabajé cuidando a dos niños. Luego a los 15 años entré a una maquiladora cuando terminé la secundaria, mi papá quería que sacara enfermería, pero yo quería ir a la preparatoria y luego a la universidad.
¿Qué carrera eligió estudiar en la universidad?
Decidí estudiar Ciencias de la Comunicación y entré a la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Como al primer semestre de haber entrado hubo una huelga estudiantil muy fuerte, manifestaciones en la calle, todo tipo de activismo social; nos asociamos en el Comité Universitario Democrático y nos expulsaron de la universidad a más de 500 alumnos.
¿Y a qué se debió?
A una imposición de autoridades que estaba haciendo la rectoría, entonces las autoridades hicieron toda una gestión para que todos esos estudiantes no se quedaran sueltos y nos absorbió la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, por eso mi título es de esa universidad.
¿Al egresar ejerció el periodismo?
Cuando terminé la universidad inmediatamente estaba trabajando en el diario El Continental de El Paso, Texas, que era la ciudad fronteriza vecina, trabajé como un año como reportera.
¿Dónde conoció a su amor, su esposo?
Nos conocimos en la universidad con mi esposo Francisco Javier Sauceda y tenemos tres hermosos hijos.
¿Ya la hicieron abuela?
Ya quiero ser abuela, pero todavía no quieren hacerme abuela, ya les di permiso de que tengan hijos aunque no estén casados... Ja, ja, ja. Bueno, el mayor sí está casado.
¿Qué disfruta hacer en su tiempo libre?
Me gusta mucho tomar fotografías, siempre que salgo de viaje tomo fotografías, me encanta tomar de todo tipo, por ejemplo, de edificios que me llamen la atención, construcciones, me encantan los árboles, la naturaleza me encanta.
¿Le gusta el fútbol?
Sí me gusta verlo, estoy apasionada con el Mundial, quiero que gane una selección latinoamericana. Estoy orgullosa del papel que hizo la selección de México.
¿Cuáles han sido los momentos más tristes de su vida?
La muerte de mi padre, la muerte de mi hermana mayor y la muerte de mi madre recién en marzo, con mis hermanos la vimos morir... (Suspiró... Las lágrimas rodaron por sus mejillas)...