La misteriosa muerte de dos universitarios podrían quedar esclarecida este lunes con los nuevos elementos que arrojó una investigación de la Policía.
Y es que al parecer se trataría de una doble tragedía, producto de un accidente contingencial y el mal manejo de la culpa.
La madrugada del domingo las autoridades policiales reportaron el hallazgo de dos cuerpos en un apartamento ubicado en la colonia Villas del Sol, San Pedro Sula, al norte de Honduras.
Las víctimas fueron posteriormente identificadas como Miguel Alfredo Pavón Cárdenas y Raúl Alejandro Orellana Villeda, de 20 y 22 años, respectivamente.
Las víctimas tenían disparos que llevaron a pensar que habrían sido asesinados por una tercera persona. Sin embargo, este lunes autoridades manejan una nueva y escalofriante hipótesis.
Según indicios de la Policía, la muerte de uno de los universitarios hallados sin vida dentro de su apartamento habría sido accidental.
Pero además de este hecho lamentable, la decisión de su amigo fue terrible. El otro joven al ver que su amigo estaba muerto tomó la fatal decisión de quitarse la vida, según las pesquisas.
Los jóvenes fallecieron en unos apartamentos ubicados frente al Centro Regional Universitario del Valle de Sula (UNAH-VS), donde la noche del sábado compartían ingeriendo bebidas alcohólicas.
Los cuerpos de ambos muchachos, que estudiaban ingeniería eléctrica e industrial, fueron hallados en el garaje del apartamento y muy cerca de uno de los cadáveres, el arma utilizada.
De acuerdo con autoridades, el arma homicida pertenecía a Raúl Alejandro Orellana Villeda, quien vivía en el lugar, mientras que Miguel Alfredo Pavón Cárdenas -quien residía en la colonia Santa Marta- había llegado de visita pues su carro quedó afuera de la escena del crimen.
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Sin embargo, la Policía aún no descarta que haya existido una tercera persona que participó en el hecho sangriento, pues según relato de algunos vecinos se escucharon gritos. “Hugo no lo hagás”, habría dicho una de las personas y luego se escucharon dos disparos. Lo curioso es que ninguna de las víctimas se llama Hugo.
“Todo indica que fue homicidio involuntario, seguido de un suicidio, pero aún no podemos asegurarlo”, adelantó un oficial que prefirió no ser identificado.
Dentro de la investigación se trabaja en el análisis de vídeos de las cámaras de seguridad del lugar.
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