Las lágrimas guardaban una dosis de confusión. Todas las miradas, que ocultaban el dolor detrás de unas oscuras gafas, se dirigían hacia un cajoncito blanco.
En el ataúd yacía el cuerpo de la pequeña Ariana, una hermosa niña de cuatro añitos que murió por asfixia en su vivienda en El Progreso, Yoro, al norte de Honduras.
Junto al cuerpo de la pequeña, las autoridades hallaron incosciente a su madre, la abogada Ángela Lizeth Salazar de 42 años, por causas que hasta el momento no se confirman.
En el sepelio de la menor, llevado a cabo este sábado en Jardínes Campo Santo Amor Eterno, el luto, la resignación y la confusión invadió a los familiares.
Aunque la Policía ubica a la progenitora como la principal sospechosa, los parientes pidieron a las autoridades no condenarla de antemano.
Al menos ese reclamo hizo Lilian Bueso, tía paterna de la niña, pues cree que su cuñada 'es inocente y nadie la debe condenar', por lo que pide 'que el caso se investigue y se conozca la verdad de lo ocurrido'.
'Desconocemos que pudo haber ocurrido, creemos que ella es inocente de lo que se dice, es una linda madre y no creemos que ella sea capaz de hacer algo así', manifestó.
En el acto fúnebre estuvo presente el padre de Ariana, José Francisco Ewens Oviedo, un juez de la Niñez y Adolescencia de San Pedro Sula. El dolor se marcaba en uno de sus gestos.
Según versiones de testigos, fue Ewens quien descubrió a la niña en su casa junto a su madre, luego de recibir una llamada de emergencia mientras dirigía una audiencia.
Ewens tuvo que ingresar a la fuerza a la morada, ubicada en la residencial en Villa Belinda, debido a que nadie respondía y no tenía las llaves, relataron vecinos.
Entre el dolor que embargaba cada uno de los corazones, unos globos blancos se elevaron al cielo para recordar de la pureza de la pequeña de ojos tan enormes y hermosos que te podías perder en ellos.
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Kelsin Arteaga, vocero regional de la Policía Nacional, manifestó que “lo ocurrido en El Progreso se supone que es un parricidio, donde se sospecha que quien mató a la niña fue su mamá, tomando en consideración la declaración del padre de la menor, él que dijo que su esposa tenía problemas psiquiátricos”.
'Al parecer la mamá tendría problemas mentales, estaría recibido algún tratamiento médico o estaría con medicamento', relató.
A renglón seguido, agregó que 'motivada por este hecho, podría haber atentado contra la vida de su pequeña hija, pero esta información necesita ser confirmada'.
Equipos de Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indagan en el caso, por lo que el viernes llegaron varios agentes al centro médico donde está internada la abogada.
“Tenemos confirmado que la niña murió asfixiada por ahogamiento; la escena fue modificada. Se supone que la madre tenía trastornos mentales”, agregó Arteaga.
La madre fue traslada al Mario Catarino Rivas, donde también se movilizaron agentes policiales dado las declaraciones que recogieron en la escena.
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