En un día opaco y sin que el sol terminara de brindar su calor, familiares y amiguitos se despedían este lunes del pequeño Orlin Juvenal Rodas Acosta.
El menor, de solo ocho años de edad, fue cobardemente asesinado tras desaparecer la noche del sábado reciente en la colonia Berlín, al norte de Comayagüela, en la capital de Honduras.
Entre oraciones y cánticos los maestros y alumnos de la escuela Santa Teresa de Jesús, donde asistía Orlin, lograban asimilar el doloroso momento.
Y es que el pequeño fue encontrado sin vida ayer domingo en las cercanías de la colonia Arturo Quezada de la capital.
El pequeño Orlin fue ultrajado sin que hasta el momento la policía tenga indícios del violador y asesino que a sanfre fría cometió el atroz crimen.
El menor cursaba el tercer grado de primaria y siempre fue un niño listo y estudioso. 'Mi niño sacaba buenas calificaciones y me lo mataron', relató entre lágrimas uno de sus padres.
'No podemos creer lo que pasó; ojalá se haga justicia', decían llorando los vecinos quienes lamentan que suceda este tipo de crímenes y queden impunes.
'Era un niño muy inteligente, muy amable, cariñoso, buenísimo para las matemáticas. Se nos adelantó', expresó muy consternada la Elisa Pacheco, maestra de Olin.
'Solo haciendo un cadena de cuidado de nuestros niños los podremos proteger', comentó la directora del centro escolar.
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Según el reporte policial, Orlin solamente portaba una camisa al momento de ser hallado.
El niño se convirtió en la segunda víctima que muere en menos de 10 días en estas circunstancias, luego que un menor nicaragüense (10) fue raptado y asesinado en el centro de Comayagüela.