Autoridades policiales recuperaron este domingo el cuerpo sin vida de un hombre que había sido arrojado a una pila de agua residuales en la Villa de San Francisco, municipio ubicado al oriente de Tegucigalpa.
La víctima quien hasta el momento no ha sido identificada fue únicamente reconocido como un hombre que residía en la aldea Naguara, del vecino municipio de Morocelí.
El cuerpo del ahora occiso presentaba golpes en el cráneo y rostro, evidentes signos de haber sido torturado antes de morir, según determinaron las autoridades al momento de la extracción.
El cadáver fue ubicado dentro de la pila de oxidación de la Villa de San Francisco, luego que el presunto asesino -ya en manos de la policía- confesó el macabro crimen y el lugar donde había ocultado el cuerpo en horas de la madrugada de este domingo.
Hasta el momento no se han determinado los motivos del violento ataque, ni la identidad de la víctima y de su agresor que ya está capturado.
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