San Pedro Sula, Honduras
Por más que las autoridades se han empeñado en prohibir la venta de pólvora, los casos de menores afectados sigue sumando víctimas.
Este jueves la tragedia ocurrió en El Progreso, Yoro, al norte de Honduras, cuando un menor de 11 años perdió casi por completo una de sus manos.
El niño sufrió serias lesiones cuando un mortero tipo 'cebolla' le explotó en plena mano cercenándole en el acto cuatro de sus dedos.
La joven víctima quedó con una discapacidad de por vida a causa de la fuerte explosión.
Al parecer el menor manipulaba pólvora sin presencia de un adulto cuando al encender el artefacto este le explotó, inmediatamente sus familiares lo trasladaron hasta la sala de emergencia del hospital Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula, donde lastimosamente no lograron salvarle la extremidad teniendo que amputarle los cuatro dedos.
Los huesos y la piel de la mano quedaron totalmente dañados, según relataron los médicos.
El menor se encuentra estable y se recupera en la emergencia del centro asistencial, pero nunca recuperará su mano.
Por más que las autoridades se han empeñado en prohibir la venta de pólvora, los casos de menores afectados sigue sumando víctimas.
Este jueves la tragedia ocurrió en El Progreso, Yoro, al norte de Honduras, cuando un menor de 11 años perdió casi por completo una de sus manos.
El niño sufrió serias lesiones cuando un mortero tipo 'cebolla' le explotó en plena mano cercenándole en el acto cuatro de sus dedos.
La joven víctima quedó con una discapacidad de por vida a causa de la fuerte explosión.
Al parecer el menor manipulaba pólvora sin presencia de un adulto cuando al encender el artefacto este le explotó, inmediatamente sus familiares lo trasladaron hasta la sala de emergencia del hospital Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula, donde lastimosamente no lograron salvarle la extremidad teniendo que amputarle los cuatro dedos.
Los huesos y la piel de la mano quedaron totalmente dañados, según relataron los médicos.
El menor se encuentra estable y se recupera en la emergencia del centro asistencial, pero nunca recuperará su mano.
+Era investigador de la ATIC, pero además un presunto delincuente
Hasta este jueves son doce los casos de víctimas de la pólvora en Honduras, entre ellos ocho menores, pese a que aún no han pasado las dos fechas festivas donde se queman más cohetes, morteros y fuegos artificiales.
El año pasado se reportaron 14 personas afectadas por fuegos artificiales por lo que no se descarta que en 2016 el número de víctimas sea mayor.
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