Tegucigalpa, Honduras
Como si presentía que algún acontecimiento extraño sucedería, le dijo a su amiga y vecina: “Por si me pasa algo, ahí te lo dejo de recuerdo”, y le entregó su teléfono móvil antes de salir a departir con un hombre que nadie más conocía.
Peculiar historia, pero eso sucedió la noche del domingo con la joven Yensy Milagros Ortiz Canales, de 26 años de edad, quien fue encontrada muerta a pedradas dentro de los predios del cementerio Divino Paraíso, el lunes en horas de la mañana.
Yensy estaba de cumpleaños el pasado domingo 19 de febrero, desde horas tempranas de la mañana un supuesto amigo la invitó a departir para celebrar su natalicio, invitación que fue aceptada.
Sin embargo, la hermana mayor de Yensy, al enterarse de que la invitación era de parte de un sujeto hasta hoy desconocido, le aconsejó que no fuera con él, que era peligroso salir con un desconocido.
El entusiasmo y las ganas de celebrar la invadieron y sin tomar en cuenta el consejo de su hermana, la cumpleañera decidió ir a celebrarlo con aquel hombre.
La cita
La fémina estaba con la firme convicción de salir y antes de las 8:00 de la noche del domingo comenzó a alistarse para la cita, a las 9:30 salió de la vivienda en la que vivía junto a su hermana en la colonia Arnulfo Cantarero López. La fallecida laboraba en un restaurante de la colonia Kennedy
Como si presentía que algún acontecimiento extraño sucedería, le dijo a su amiga y vecina: “Por si me pasa algo, ahí te lo dejo de recuerdo”, y le entregó su teléfono móvil antes de salir a departir con un hombre que nadie más conocía.
Peculiar historia, pero eso sucedió la noche del domingo con la joven Yensy Milagros Ortiz Canales, de 26 años de edad, quien fue encontrada muerta a pedradas dentro de los predios del cementerio Divino Paraíso, el lunes en horas de la mañana.
Yensy estaba de cumpleaños el pasado domingo 19 de febrero, desde horas tempranas de la mañana un supuesto amigo la invitó a departir para celebrar su natalicio, invitación que fue aceptada.
Sin embargo, la hermana mayor de Yensy, al enterarse de que la invitación era de parte de un sujeto hasta hoy desconocido, le aconsejó que no fuera con él, que era peligroso salir con un desconocido.
El entusiasmo y las ganas de celebrar la invadieron y sin tomar en cuenta el consejo de su hermana, la cumpleañera decidió ir a celebrarlo con aquel hombre.
La cita
La fémina estaba con la firme convicción de salir y antes de las 8:00 de la noche del domingo comenzó a alistarse para la cita, a las 9:30 salió de la vivienda en la que vivía junto a su hermana en la colonia Arnulfo Cantarero López. La fallecida laboraba en un restaurante de la colonia Kennedy
