Solo un año le faltaba para cumplir su sueño de convertirse en un profesional de la medicina, pero delincuentes le quitaron la vida.
Marcos Yovany Barrera, de 32 años, estudiante de séptimo año de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) soñaba con ayudar a la gente a través de su carrera.
Familiares y amigos lo catalogan como una persona dedicada a ayudar al prójimo. El joven estaba haciendo su internado rotatorio en el Hospital Escuela Universitario (HEU).
El joven fue hallado muerto en su apartamento ubicado al final de la cuesta Lempira, en el barrio Los Dolores, con una herida en su sien derecha, aparentemente provocada por un punzón.
El cuerpo sin vida del joven permaneció en el lugar durante tres días. Los vecinos llamaron a las autoridades por el hedor que emanaba el sitio.
el momento se desconoce el móvil del crimen, porque el joven no tenía enemigos.
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Pesquisas
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Julián Hernández, aseguró que ya se asignaron los equipos de investigación para dar con el paradero de los responsables del hecho criminal.
“Día a día se van recogiendo nuevos elementos que son importantes para permitir la claridad y saber quién está detrás de ese crimen”, declaró el subcomisionado.
Los familiares de Marcos retiraron ayer el cuerpo de la morgue capitalina. Marcos será enterrado en Santa Rosa de Copán, de donde es originario.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Marco Tulio Medina, aseguró que es lamentable e indignante que más estudiantes sigan perdiendo la vida a causa de la violencia.
