Tegucigalpa, Honduras
Los recuerdos del “vamos a comer a la caseta” y “¿nos juntamos para hacer la tarea?”, así como un sinnúmero de anécdotas y una lágrima detrás de la otra, fue el común denominador entre los compañeros de curso del extinto Luis Fernando Murillo Torres (20), en su último adiós.
Sus compañeros y amigos no volverán a disfrutar de los movimientos estrambóticos de aquel joven que atraía a las masas de adolescentes con su arriesgado baile de “breakdance”.
Ayer, decenas de estudiantes del Instituto Héctor Pineda Ugarte de la colonia Hato de Enmedio lloraron amargamente la partida de “El Enano”, como le apodaban cariñosamente. él fue asesinado junto a su amigo Flavio Alexander Bonilla Alvarado (16) la tarde del lunes en el bloque I del sector 10 de la citada colonia.
La destreza en el baile llevó Murillo Torres a integrar el grupo coreográfico conocido como Boys de Tegus, además era miembro de la organización altruista Boy Scouts.
Según sus mentores del HPU, Luis era un joven carismático y nunca conocieron que estuviera inmiscuido en problemas a lo interno del colegio.
De Bonilla Alvarado, también fallecido el pasado lunes, no dieron referencias, ni para mal, ni para bien.
Los restos mortales de Murillo Torres fueron llevados hasta su natal departamento de Olancho, mientras que Bonilla Alvarado fue velado en un centro velatorio de la colonia Hato de Enmedio y será sepultado en la capital.
Autoridades del HPU
El director del Instituto Héctor Pineda Ugarte, José Marcial Méndez, expresó que “nos da mucha tristeza el desaparecimiento de nuestros jóvenes”.
“Ellos eran estudiantes regulares que en algún momento participaban en actividades extracurriculares, en el caso de Luis estaba en un grupo de baile y Flavio estaba en la banda del Instituto”, recordó el director Méndez.
Flavio cursaba el último año de Bachillerato en Ciencias y Humanidades y Luis el primer año de la misma carrera.
Las máximas autoridades del HPU excitaron a los entes encargados de dar seguridad en el país a que investiguen la muerte de los dos estudiantes para deducir la responsabilidad a quien corresponda.
EL HERALDO conoció que hubo algunas advertencias para que maestros del Héctor Pineda Ugarte no asistieran a uno de los velatorios llevados a cabo en la capital, pero no se confirmó de quiénes provenían tales amenazas.
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Reacción
Ante el asesinato de los estudiantes del Instituto Héctor Pineda Ugarte la tarde del pasado lunes, la ministra de Educación, Rutilia Calderón, manifestó su preocupación ante la ola de violencia que azota el sector educativo.
“Estamos priorizando programas de prevención en los centros educativos, sabiendo que hay un entorno también violento donde no es suficiente la acción de la Secretaría de Educación y por ello estamos coordinando acciones con otras instituciones del Estado”, dijo Calderón.
Entre esas instituciones están la Secretaría de Seguridad, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Ministerio Público (MP).
“Estas acciones las estamos haciendo para que como Estado podamos encontrar las mejores estrategias para vencer este problema”, argumentó