Tegucigalpa, Honduras
Nueve personas han sido asesinadas en apenas nueve días en la colonia Villa Nueva de Tegucigalpa, capital de Honduras. Otros sectores violentos
En el mes de febrero, sujetos fuertemente armados mataron a cuatro jóvenes mientras velaban a un difunto en la colonia Mirador de Oriente. Tras el hecho las autoridades tuvieron que resguardar el velorio y entierro del primer finado por temor a nuevos ataques.
Nueve personas han sido asesinadas en apenas nueve días en la colonia Villa Nueva de Tegucigalpa, capital de Honduras.
La ola de crímenes ha segado la vida de al menos dos mujeres, un bebé de un año de nacido y siete hombres, entre ellos un padre y su hijo que murieron en distintos hechos el mismo día.
Y es que el sector oriente de la capital se ha situado en una de las zonas más caliente de Tegucigalpa en los últimos dos años.
A los constantes ataques en Villa Nueva se suman las masacres registradas en El Hato de Enmedio en 2016 y los recientes hechos sangrientos de la colonia Mirador de Oriente como muestra de la alta incidencia de homicidios en el sector oriental.
En la Villa Nueva, el sábado 30 de abril un grupo de jóvenes departía cuando fueron sorprendidos por la muerte.
Tres cuerpos quedaron en el lugar mientras que siete personas gravemente heridas fueron trasladados al Hospital Escuela Universitario (HEU) donde expiraron cuatro de las víctimas, dejando un saldo fatal de siete muertos.
Uno de los ahora occisos, intentando escapar de los victimarios, ingresó a una vivienda donde dormía un menor de solo un año de edad quien fue alcanzado por las balas.
Poco más de una semana pasó, cuando la muerte volvió a rondar la Villa Nueva. Esta vez un joven fue decapitado con un machete, solo horas más tarde su padre también murió en un hecho confuso que está en investigación.
Los vecinos acusaron a policías encubiertos de abatir a disparos al progenitor y la Secretaría de Seguridad confirmó después que los responsables del homicidio, en efecto, fueron agentes policiales.
En el mes de febrero, sujetos fuertemente armados mataron a cuatro jóvenes mientras velaban a un difunto en la colonia Mirador de Oriente. Tras el hecho las autoridades tuvieron que resguardar el velorio y entierro del primer finado por temor a nuevos ataques.
La balacera fue tal que, además de varias personas heridas, en la escena quedaron animales con heridas de bala que tuvieron que ser rescatados posteriormente.
Entretanto, la colonia Hato de Enmedio vivió un año de terror en el 2016 cuando varios jóvenes fueron asesinados en distantas masacres.
En febrero del 2016, cinco personas murieron -entre ellos varios menores- al ser atacados mientras recolectaban entre la basura botellas para reciclaje. Cuatro días después otros tres jóvenes fueron acribillados frente a una pulpería.Mientras que dos estudiantes perdieron la vida en similares ataques en septiembre y en octubre del mismo año, a plena luz del día y en plena calle cuatro jóvenes fueron acribillados por desconocidos.