Tegucigalpa, Honduras
Los callejones de la colonia Brasilia de Comayagüela reúnen las condiciones para un crimen: solos, sin alumbrado público y llenos de maleza. El temor se apodera de las calles cuando llega la noche.
Este sábado, los vecinos se encontraron con la dantesca escena de que una mujer y sus dos hijos habían sido ejecutados.
Se trata de Lesly Ríos, de 38 años y sus dos vástagos, Estefany Oseguera de 16 y Henry Oseguera de 15 años de edad.
De acuerdo con l a versión de los vecinos, a eso de las 10:00 de la noche del viernes se escucharon fuertes detonaciones, pero por temor no reportaron el hecho a las autoridades.
Una foto de Estefany Oseguera, la adolescente asesinada junto a su madre y hermano
Fue hasta eso de las 7:00 de la mañana cuando los miembros de la Policía llegaron para resguardar la escena del crimen.
A las 10:00 de la mañana fue cuando el personal de Medicina Forense llegó a hacer el respectivo levantamiento de la escena, en la cual se encontraron al menos tres casquillos de escopeta.
Henty Oseguera, una de las víctimas del atentado criminal
Ellos fueron encontrados a unos 28 metros de su hogar, según se indicó. Los cuerpos quedaron tendidos uno a la par del otro, boca abajo, con disparos en la espalda, por lo que se supone que fueron ejecutados, bajo un árbol de mangos y frente a un kínder comunitario que actualmente está abandonado.
En el hogar solo sobrevive el padrastro de los muchachos y pareja de la señora, quien será sometido a investigación por parte de las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Riesgo
Cuando el reloj marca las siete de la noche, en la Brasilia es hora de ingresar a las casas, cerrar las puertas, ventanas y esperar a que el nuevo día llegue para salir a trabajar e intentar sobrevivir.
Y es así porque es una zona controlada por pandillas y es bastante conflictiva, según sus pobladores.
Hasta el momento se desconoce el motivo por el cual esta familia fue asesinada, pero se sospecha de un supuesto ajuste de cuentas. Esta es la masacre 29 en lo que va del año en el país.
Las autoridades realizan las pesquisas para dar con el paradero de los responsables del triple crimen.
Los callejones de la colonia Brasilia de Comayagüela reúnen las condiciones para un crimen: solos, sin alumbrado público y llenos de maleza. El temor se apodera de las calles cuando llega la noche.
Este sábado, los vecinos se encontraron con la dantesca escena de que una mujer y sus dos hijos habían sido ejecutados.
Se trata de Lesly Ríos, de 38 años y sus dos vástagos, Estefany Oseguera de 16 y Henry Oseguera de 15 años de edad.
De acuerdo con l a versión de los vecinos, a eso de las 10:00 de la noche del viernes se escucharon fuertes detonaciones, pero por temor no reportaron el hecho a las autoridades.
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Fue hasta eso de las 7:00 de la mañana cuando los miembros de la Policía llegaron para resguardar la escena del crimen.
A las 10:00 de la mañana fue cuando el personal de Medicina Forense llegó a hacer el respectivo levantamiento de la escena, en la cual se encontraron al menos tres casquillos de escopeta.
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Los fallecidos
Lesly Ríos era una ama de casa residente en una humilde vivienda de ese sector.
De acuerdo con los vecinos, era una mujer tranquila. La jovencita había dejado los estudios hace un par de meses y no trabajaba, por lo cual pasaba la mayor parte del tiempo en su hogar.
Se maneja que la muchacha estaba en estado de embarazo, sin embargo, este extremo no ha sido confirmado.
El joven de 15 años tampoco realizaba ningún tipo de actividad puesto que también había abandonado su educación.
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Ellos fueron encontrados a unos 28 metros de su hogar, según se indicó. Los cuerpos quedaron tendidos uno a la par del otro, boca abajo, con disparos en la espalda, por lo que se supone que fueron ejecutados, bajo un árbol de mangos y frente a un kínder comunitario que actualmente está abandonado.
En el hogar solo sobrevive el padrastro de los muchachos y pareja de la señora, quien será sometido a investigación por parte de las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Riesgo
Cuando el reloj marca las siete de la noche, en la Brasilia es hora de ingresar a las casas, cerrar las puertas, ventanas y esperar a que el nuevo día llegue para salir a trabajar e intentar sobrevivir.
Y es así porque es una zona controlada por pandillas y es bastante conflictiva, según sus pobladores.
Hasta el momento se desconoce el motivo por el cual esta familia fue asesinada, pero se sospecha de un supuesto ajuste de cuentas. Esta es la masacre 29 en lo que va del año en el país.
Las autoridades realizan las pesquisas para dar con el paradero de los responsables del triple crimen.
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