'Te vamos a matar hijuep...': Un incidente terminó por convertirse en la sentencia de muerte para estudiante en El Pedregal

Tegucigalpa, Honduras
La amenaza que recibió Luis Joel Rivera Perdomo, estudiante universitario asesinado en la colonia El Pedregal en la capital de Honduras, aún retumba en la mente de su hermano menor.

“Te vamos a matar hijuep...', le dijeron los supuestos miembros de la pandilla 18 que llegaron a hacerle la advertencia al artista.

“Él estaba en el segundo piso de la casa el día que lo amenazaron”, recordó el joven.

Dos semanas después de haber sido advertido, los presuntos miembros del grupo criminal volvieron para cumplir con su palabra y acabar con la vida del padre de familia de cuatro pequeños niños, pero antes le hicieron vivir una horrible pesadilla.

Amenaza

Según se conoció, Rivera Perdomo, cansado de que unos niños de la colonia le arruinaran su carro, les pidió que por favor dejaran de jugar ahí porque le pondría la queja a sus padres para que los castigaran.

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Desde los 17 años Luis Joel se adentró en el mundo de las artes, específicamente en el teatro

Una pequeña, que jugaba sobre el carro, al ver que se acercaba el publicista se lanzó y golpeó una de sus piernas. Llorando le puso la queja a sus papás que el vecino la había golpeado con un palo.

Al escuchar esto, los familiares de la niña buscaron a Luis Joel para reclamarle y en un tono violento le dijeron que si no se iba de la casa lo iban a matar, por lo que supuestamente había hecho contra la menor.

Los días pasaron y al ver que nada ocurría el universitario y su familia pensaron que el asunto ya estaba olvidado, pero esas advertencias se cumplieron llevando tristeza, impotencia, luto y dolor a cuatro niños, una esposa y una madre que presenciaron todo.

Según versiones de familiares, varios miembros del Barrio 18 esperaban a Rivera ese miércoles por la noche. La víctima estaba refugiado en el segundo piso de la casa, relató un hermano.

'Lo estaban esperando, no era tan tarde, sabían a qué hora venía', rememoró el hermano con lágrimas en los ojos.

Se maneja que el crimen lo cometieron tres o cinco criminales, todavía no hay certeza de un número preciso, pero sí que fue originado por el altercado con la niña.

Los pandilleros abrieron de forma violenta e ingresaron a la casa.

Una vez adentro, recordó el hermano, le dijeron a Rivera que los acompañara porque solo querían hablar con él.

“Nos arrodillamos para que no lo sacaran, les rogamos que no lo fueron a matar”, relató el joven.

En ese momento, uno de ellos sonrió y les aseguró que solo tratarían un tema con él a solas, seguidamente otro de los miembros de la pandilla les dijo que metieran al cuarto a los niños.

“No lo vayan a matar”, gritaban los familiares del también actor de teatro, pero las súplicas no fueron escuchadas, ya que a 50 escasos metros de la casa se oyeron las detonaciones.

Luego de cometer el crimen, los delincuentes salieron de la escena caminando como si nada hubiera ocurrido.

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Dejan su casa por temor
Antes de arreglar los trámites en la morgue capitalina para poder sacar el cuerpo del universitario, la familia también estaba preocupada por sacar de la casa las pertenencias que con mucho esfuerzo habían adquirido por el temor a represalias.

El crimen de Luis Joel Rivera había ocurrido casi frente a sus ojos y temían que los pandilleros regresaran para matarlos a todos.

'Nos dieron dos días después que lo mataron para que sacáramos todas las cosas, las dos casas quedaron vacías', comentó el hermano menor.

Miembros de la Policía Militar ayudaron a los parientes a sacar los enseres domésticos de la vivienda. Tras mover todas las cosas, la vivienda fue cerrada con cadenas.

Los restos mortales de padre, hijo y esposo serán enterrados este viernes en el municipio de Cantarranas, departamento Francisco Morazán.

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