Tegucigalpa, Honduras
El 9 de junio, día de su cumpleaños, salió aparentemente a divertirse con sus amigas. Desde ese día no volvieron a saber más de ella.
“Era fiestera, le gustaba salir con sus amigas y nunca decía para dónde iba ni cuándo regresaba”, recordó su hermana Erika Ávila.
Angélica Michell Montoya Ávila, de tan solo 17 años de edad, tiene 49 días desaparecida y la preocupación en su hogar llegó a tal grado de creerla muerta.
Su hermana Erika junto a una amiga llegaron ayer a la morgue del Ministerio Público en busca de una respuesta que apacigüe la incertidumbre que tienen desde el momento que la menor salió de su casa.
Angélica Michell reside en la aldea Cofradía, jurisdicción del Distrito Central, localizada sobre la antigua carretera al departamento de Olancho. En aquella humilde casa, sus hermanos -y en especial su madre- esperan con ansías verla con vida o, en última opción, poder darle cristiana sepultura a su cuerpo.
El temor de los parientes creció al enterarse del hallazgo de un cementerio clandestino en la aldea El Lolo, en el que encontraron los cuerpos de tres mujeres. Los análisis Forenses de cotejamiento comenzaron el jueves en Medicina Forense para corroborar si uno de los cuerpos es el de Angélica