Envuelta en llanto, dolor y angustia llegó una madre a la morgue capitalina para reclamar el cadáver de su hijo 22 años, a quien malhechores secuestraron y asesinaron porque su familia no pudo pagar 25 mil lempiras para su rescate.
''Prestame el chavalo un rato ya te lo traigo'', advirtió con tono amenazante un pandillero armado en la colonia Villa Campesina al interceptar un camión de la empresa distribuidora de Agua. Ahí comenzó el calvario para Osman Enrique Midence (22) un joven repartidor de agua que se ganaba la vida hace dos años en la unidad recorriendo la misma ruta todos los días.
El chofer del camión accedió y el muchacho caminó junto al pandillero hasta perderse entre uno de los callejones de la colonia, esa fue la última vez que lo vieron con vida.
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En casa, doña Sandra Delgadillo, madre del joven recibió la primer llamada por parte de los criminales: ‘‘¿Lo querés ver vivo?, pagá 25 mil por este perro''.La señora- fiel creyente de la palabra de Dios- presintió que su amado hijo ya había abandonado este mundo. Un día después volvieron a llamar bajo la misma advertencia, esta vez ella les rogó que por favor le dijeran dónde estaba Osman, pero su petición no fue concedida.
Las malas noticias llegaron cuando se dio cuenta que en la salida a Olancho habían encontrado el cadáver de un muchacho... era su hijo quien tenía ya cuatro días de haber sido asesinado.
''Me lo mataron el mismo día que lo secuestraron, yo los perdono y dejo todo en manos de Dios',' expresó la mujer mientras sacaban el cuerpo del muchacho de la morgue.
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Rivera relató que la abuela del menor le imploraba a los secuestradores que le perdonaran la vida a nieto y que iba a tratar de conseguirles el dinero.Ssin embargo, los criminales hicieron caso omiso a la solicitud de la señora y acabaron con la vida del joven.
El cadáver de Osman Enrique Midence Delgadillo fue encontrado en estado de putrefacción en las aguas del río Choluteca a la altura de la colonia Sagastume de la capital hondureña la noche del miércoles.
Esta mañana, sus familiares llegaron a la morgue capitalina ahogados en llanto para retirar el cadáver del joven para darle cristiana sepultura, al mismo tiempo que piden a las autoridades que capturen a los asesinos.
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