Cobijado bajo la bandera de la estrella solitaria, que por muchos años defendió, fue enterrado el cuerpo de Mario Reiniery González Sánchez, el activista del Partido Nacional asesinado en la colonia 21 octubre.
Familiares, amigos y dirigentes nacionalistas llegaron al cementerio “Amor Eterno”, en la capital de Honduras, a decirle adiós a uno de sus más fieles militantes.
En el campo santo donde descansarán los restos mortales de “Papucho”, como le decían de cariño, su esposa e hijos lloraban desconsolados por ser la última vez que verían físicamente a Mario Reiniery.
El “cachureco” fue asesinado el lunes por la noche en su casa de habitación en la colonia 21 de octubre por supuestos pandilleros.
Parientes del ahora occiso relataron que desde hace varios días había recibido amenazas telefónicas por ser simpatizante del Partido Nacional.
Según comentó el familiar no le dieron importancia a las llamadas porque jamás imaginaron que ser un militante del partido le iba a ocasionar la muerte.
Ante esta situación, el Partido Nacional de Honduras hizo un llamado a los aspirantes presidenciales Salvador Nasralla y Luis Zelaya para que dejen de “estar esparciendo el odio” en la ciudadanía.
El ente político lamentó que el correligionario Mario Reiniery fuera ultimado a balazos en el interior de su vivienda, frente a sus hijos y esposa embarazada.