Danlí, El Paraíso
Una semana se cumple hoy de la desaparición del sacerdote German Flores Huete y hasta el momento no hay un solo indicio de su paradero.
Después de la homilía dominical en la parroquia Inmaculada Concepción, el obispo de El Paraíso, monseñor José Antonio Canales, leyó un comunicado en torno al religioso Flores Huete.
Entre líneas, el oficio reza que “desde el momento que supimos la noticia de la desaparición del padre German Flores y hasta la fecha hemos establecido una relación diaria, permanente, y sobre todo de cooperación con la Policía Nacional en Danlí”.
Asimismo, que hasta hoy no se ha encontrado un indicio en las investigaciones que indiquen que el religioso haya perdido la vida.
El obispo de Danlí exhortó “a la feligresía y a la población en general, a mantener el espíritu en alto y no dejarse caer en la desesperación”.
“Continuamos orando por el y por la paz en nuestro país”, reiteró monseñor Canales.
Pero no hay señales aún
Los avances en la investigación habían llegado hasta los análisis practicados al vehículo, en el que habitualmente se conducía el vicario y el cual fue hallado en el fondo de una hondonada, el pasado miércoles 29 de noviembre.
Elementos de inspecciones oculares de la Dirección Policial de Investigación (DPI) después de recuperar el carro realizaron extracciones de huellas mediante reactivos químicos del carro del sacerdote.
Para no entorpecer las investigaciones, autoridades policiales han manifestado no poder revelar detalles de lo conseguido en la recolección de huellas del automotor, pero que la labor investigativa siguen su marcha.
Tal y como lo han expresado sus propios compañeros, con las evidencias encontradas en el vehículo se deja entrever que el sacerdote German Flores no falleció en el lugar donde hallaron su carro.
Pero tampoco hay señales claras de dónde podría estar. Si está vivo, si fue raptado o qué fue lo que pasó con él.
La búsqueda en hospitales fue desestimada porque se hizo la revisión pertinente en los centros asistenciales más cercanos, en Danlí y Tegucigalpa y no fue ingresado a ninguno de ellos.
El padre German fue asignado a la parroquia danlidense después de estar en varios municipios de El Paraíso.
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