La crisis política que vive desde hace once días el país ha dejado huella no solo en los saqueos y daños a la propiedad privada.
La larga espera para conocer los resultados definitivos del proceso electoral ha polarizado a la población y ha dejado una secuela de muertes que están en investigación.
Organizaciones de derechos humanos y la Policía Nacional reportan a la fecha el asesinato de 13 personas en escenas ligadas al entorno político. Al menos 11 de las 13 muertes violentas se han producido por la interacción de las fuerzas del Estado, principalmente militares, y un sector de la ciudadanía que protesta en las calles.
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11 muertes tras el proceso
Según registros del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), desde el 30 de noviembre hasta el 5 del presente mes perdieron la vida 13 personas, 12 de ellas participantes de protestas afines al partido Alianza de Oposición, en distintos puntos del país.
El primer caso se registró la noche del 30 de noviembre, en una protesta a la altura del puente sobre el río Danto, en La Ceiba. Ahí perdió la vida José Abilio Soto (46), quien recibió un disparo en la espalda cuando un grupo de manifestantes eran desalojados por la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
Un día después, en Choloma, Cortés, una ráfaga de disparos impactó en los cuerpos de Roger Alberto Vásquez Reyes (35) y Víctor Evelio Martínez Álvarez (23), quienes murieron al instante. Además, resultaron heridos en la balacera, José David Ramos Lambert (22) y un joven no identificado, quienes murieron horas después en el Mario Catarino Rivas.
Siempre en el puente del río Danto, en una segunda marcha realizada el 1 de diciembre, José Fernando Melgar cayó al río tras recibir una patada en el pecho, supuestamente perpetrada por un militar. El joven murió en un hospital de la zona.
Kimberly Dayana Fonseca Santamaría (19), estudiante del Instituto Técnico Honduras, murió en el anillo periférico a causa de varios disparos, la tarde del 2 de diciembre, cuando efectivos de la PMOP intentaban desalojar a manifestantes de esa arteria vial.
Es mismo día, otro estudiante, esta vez de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, identificado como Erick Javier Montoya Cruz (28) fue abatido a tiros en la residencial Francisco Morazán, de esta ciudad, cuando agentes militares ingresaron a la colonia. A estas muertes se suman los policías Israel Hernández (46) y Milton Rivera (23), que fueron ultimados por una presunta banda criminal en Olancho.
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