Momentos de pánico vivieron cuatro policías de tránsito de Honduras luego que una turba de manifestantes los secuestraran y torturaran. El repudiable hecho ocurrió en el municipio de Pimienta, en el departamento de Cortés, al norte de Honduras,
Los cuatro agentes, identificados como José Lagos Moreno, Edgardo Sevilla, Ramón Sandoval y Emerson Paz, fueron fuertemente golpeados y desvestidos por la turba.
Los policías estaban en el piso sin ropa y sometidos a los golpes de los supuestos protestantes que más parecían miembros de bandas criminales.
Los uniformados fueron rescatados tiempo después por agentes de la Policía Militar de Orden Público; sin embargo no pudieron rescatar las pertenecías que se les habían quitado, entre ellas sus armas y placas.
Y es que según testigos, los policías desarmaron una empresa de seguridad en la zona y la molestia de los protestantes no se hizo esperar, por lo que fueron desvestidos y agredidos.
Se conoció que posteriormente este mismo grupo de presuntos protestantes incendió la posta policial de Villanueva, Cortés.