Tegucigalpa, Honduras
El vil homicidio contra tres mujeres habría sido ordenado desde un centro penitenciario de la ciudad de Danlí, El Paraíso.
El violento hecho se produjo el domingo en la aldea El Pedernal, municipio de El Porvenir, Francisco Morazán, donde asesinaron a balazos a una mujer y sus dos hijas. Esa es la principal hipótesis que manejan las autoridades policiales, quienes ya tienen identificado al autor intelectual del homicidio múltiple. Así lo informó el subcomisionado Jaír Meza, portavoz de la Secretaría de Seguridad.
La investigación del caso fue asignada a la unidad de Investigación de Muertes Violentas de Mujeres y Femicidios que está adscrita a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) del Ministerio Público (MP). “Un equipo de investigación se trasladó desde tempranas horas del lunes hasta el lugar de los hechos para recabar las primeras pesquisas sobre ese hecho y toma de declaraciones de testigos protegidos”, informó Jorge Galindo, portavoz de la ATIC.
Las víctimas fueron identificadas como Isidra Tomasa Turcios Hernández (47) y sus dos hijas. Las menores de edad asesinadas son: Elenis Grisell Galeas Turcios (17) y María Fernanda Velásquez Turcios (10).
Familiares de las víctimas contaron que la expareja de la joven de 17 años asesinada está recluida en una cárcel de Danlí, y ya la había amenazado en ocasiones anteriores. La joven asesinada era la madre de una niña de un año de edad, a quién los responsables del crimen la dejaron con vida. La bebé es hija de la expareja de Elenis, que guarda prisión en la ciudad de Danlí.
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El sangriento hecho se produjo la madrugada del domingo en un sector de la aldea El Pedernal. La familia era de muy bajos recursos económicos y vivía en una humilde vivienda. Tanto Isidra como Elenis lavaban ropa ajena y otros oficios para poder sobrevivir.
Vecinos de la comunidad aseguraron que las vieron por última vez la noche del sábado en el parque, donde se celebra la feria patronal. En un colchón, mientras dormían, el responsable del crimen comenzó a disparar a quemarropa.
Elenis murió mientras amamantaba a su pequeña de un año, quién no sufrió ningún rasguño en la balacera. Pese al baño de sangre sobre la cama, la bebé siguió alimentándose de los pechos de su madre que ya había muerto.
Horas después de la masacre, la actual pareja de doña Isidra llegó a la casa y encontró la puerta entreabierta. Debido a su estado de ebriedad no se percató de la horrible escena que había en la casa. El padre de la niña de 10 años asesinada se acostó a dormir en un colchón que estaba al otro lado de los cadáveres.
Fue hasta el mediodía del domingo que se despertó y se dio cuenta de la dantesca escena, salió corriendo para avisar a las autoridades. El hombre fue detenido en la Fiscalía del municipio de Talanga para investigación. Mientras que la bebé fue llevada donde una tía de la joven madre para que la cuidara.
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