Un juez otorgó carta de libertad este miércoles a favor de Rita María Villafranca Rodríguez, acusada de matar y ultrajar a su suegra, Lolany Altagracia Matuty Gutiérrez, de 85 años de edad, en el año 2006.
Pese a que a la imputada se le acusó por los delitos de asesinato y actos de lujuria en perjuicio de la octogenaria en 2011; en 2016 se le encontró culpable de ambos, por lo que fue condenada a una pena de 33 años de cárcel (22 años por el delito de asesinato y 11 años por el de actos de lujuria).
Y es que Villafranca Rodríguez sería la responsable de acabar con la vida de su suegra el pasado 27 de septiembre de 2006, cuando ésta aún se encontraba durmiendo en su habitación en la colonia Altos del Prado de Tegucigalpa.
De repente ingresó a la recámara su nuera Rita Villafranca con al menos dos personas, quienes luego de cometer ofensas en contra de la octogenaria le empujaron su prótesis dental hasta el fondo de su boca hasta asfixiarla lo que le provocó la muerte.
Tras el asesinato, los implicados le dejaron introducida en su vagina una botella y luego una de las personas dejó escrito por lo menos cinco veces en su cuerpo la leyenda '666', además dejaron clavada en su cuerpo un puñal con una fotografía.
Cabe destacar que en el 2008, también fue condenado por este mismo hecho el albañil Luis Alejandro Baquedano a 42 años de reclusión, mientras la empleada doméstica de la casa, Claudia Georgina Romero Flores, a la pena de 28 años, incriminada como cómplice de los delitos de asesinato y actos de lujuria en perjuicio de la misma persona.
Villafranca Rodríguez, por su parte, permanecía en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) desde el 27 de octubre de 2016, día en el que se le declaró culpable. Pero desde este 31 de enero volverá a gozar de libertad.