Una joven, de 39 años, identificada como Keyly Patricia Vásquez Carrasco fue la víctima mortal de un atentado criminal perpetrado este martes contra un motorista de bus rapidito en la capital.
La fémina recibió varios impactos de bala que sujetos desconocidos, a bordo de motocicletas, le infirieron a la unidad de transporte con registro 601, que cubre la ruta Tiloarque-Centro-La Sosa, con la intención de acabar con la vida del conductor.
El cuerpo de Keyly Patricia Vásquez Carrasco quedó tendido, bañado en sangre, en el pasillo delantero del bus rapidito. Desafortunadamente iba sentada atrás del asiento del conductor y la tragedia la alcanzó.
En el incidente que ocurrió antes de las 7:00 de la mañana en el bulevar Los Próceres de la capital, también resultó herido el motorista, identificado únicamente como 'Galleta'.
Horas más tarde el portavoz del Hospital Escuela Universitario (HEU), Miguel Osorio, confirmó que a pesar de las heridas provocadas por arma de fuego, el estado de salud del conductor era estable.
El incidente causa repudio entre la población hondureña. En las redes sociales varios cibernautas condenan los constantes ataques contra los empresarios del rubro transporte.
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No han llegado familiares; usaron dactiloscopía
El cadáver de la fémina necesitó el sistema de identificación conocido como unidad de dactiloscopía.
Este sistema es usado para identificar y cotejar la identidad de las personas que ingresan a Medicina Forense sin ningún documento que permita establecer sus datos.
Para hacerlo posible, el técnico toma la mano del cadáver, aplica la tinta deleble color negro en los dedos gordos e índice de las dos manos y luego imprime presión en la mano para que la huella quede marcada en una tarjeta de papel.
Una vez que se tienen las marcas son llevadas a cotejar con la base del Registro Nacional de las Personas (RNP).
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