Este lunes familiares y amistades dieron el último adiós a Laura de Jesús Martínez (46) y a la niña Karla Sofía Martínez (6), dos de las cuatro víctimas de la masacre ocurrida el domingo 22 en la localidad de Los Prados, Trojes, El Paraíso, zona oriental de Honduras.
Los cuerpos fueron sepultados en el Cementerio General de la ciudad, ambos en la misma fosa; abuela y nieta.
Isidro Reinaldo Sánchez, cuñado se la señora Laura y pariente de Karla, relató que las víctimas se habían trasladado hasta Trojes en busca de un mejor futuro económico y que nunca pensaron verlas muertas.
“Que la justicia hondureña se encargue de castigar a los que cometieron esta masacre, porque no se puede quedar en la impunidad”, sostuvo Sánchez.
En este hecho se pudo salvar la vida de una niña de cinco años, quien también era nieta de Laura de Jesús Martínez y se encontraba en el lugar, según relató Yeimi Rodríguez, tía de la sobreviviente.
Yeimi atribuyó lo ocurrido a un milagro de Dios, ya que los hechores no miraron a la pequeña y por ende se salvó.
Sospechosos de la masacre
José Antonio Sánchez y Eleazar Enoc Gutiérrez, supuestos autores de la masacre, fueron capturados el domingo y enviados a los separos del centro penitenciario de Danlí.
A los sospechosos se les decretó detención judicial por seis días, para después celebrar la audiencia inicial en la que el Ministerio Público presentará los medios de pruebas que consisten en dos machetes y la sangre que a través de un hisopo se levantó de los cuerpos.
Estas pruebas serán enviadas a Medicina Forense de Tegucigalpa para que científicamente determinen si pertenecen a las cuatro personas que murieron en la masacre sucedida en la comunidad de Los Prados, Trojes.
Por ser un caso de alta peligrosidad los dos sospechosos serían los primeros que irían a pagar sus penas en el centro penitenciario La Tolva II.
