Un avión privado se salió de la pista de aterrizaje del aeropuerto Internacional Toncontín en Tegucigalpa, capital de Honduras, la mañana de este martes.
Se trata de un Gulfstream G200 que cayó en el área de Camosa, al final de la Pista 02 en Toncontín. La aeronave llegaba con procedencia de Austin, Texas. Tenía programada su hora de aterrizaje a las 11:17 AM, tras haber salido a las 9:30 AM desde Estados Unidos.
Esta aeronave es propiedad de TVPX AIRCRAFT SOLUTIONS INC TRUSTEE, que venía a 11 mil metros de altura y una distancia de 2,250 kilómetros en línea recta.
Hasta el momento se desconocen las causas que ocasionaron este hecho, donde se habla preliminarmente de siete personas heridas, que fueron trasladadas al Hospital Escuela Universitario (HEU).
Los heridos
John Powil (50), Nicolle Swies (48), Robert Kasanter (71), Johan Hage, Alex Mirta, son los cinco que fueron llevados a emergencia al principal centro asistencial del país, confirmó Miguel Osorio, portavoz del HEU.
El avión con matrícula norteamericana, que era controlado por un piloto que no conocía la pista, cayó a la altura de la colonia El Pedregal. El impacto ocasionó que la aeronave se partiera en dos.
'Nosotros vimos cuando se desmangó el avión, pensamos que iba tomar fuego, en cuestión de minutos llegaron los bomberos y en segundos le echaron espuma. Vimos que sacaron a siete personas y muchas iban golpeadas, por lo que se las llevaron en ambulancias', dijo Wilmer, un trabajador que observó el hecho que se encontraba cerca de la zona al momento del accidente.
Carlos Molina, paramédico de la Cruz Roja Hondureña, confirmó el traslado de cuatro pasajeros heridos al HEU, pero su condición es estable, aunque presentan contusiones en los brazos.
A diez años de la tragedia
Este hecho se da a diez años de que el vuelo 390 de TACA se estrellara a la altura de Camosa el 30 de mayo de 2008, donde murieron cinco personas, incluyendo el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Harry Brautigan.
En ese avión también viajaban Jeanne Chantal Neele, esposa del exembajador brasileño en Honduras, Bryan Michael Nele; Cesare D'Antonio Mena, capitán del avión; además, dos personas que circulaban por la zona en un pick-up y quedaron atrapados por la estructura.
La investigación determinó que ese 30 de mayo del 2008 falló la pericia del capitán D'Antonio.
Según las conversaciones entre cabina y torre de control, esa mañana estaba opaca. Los controladores aéreos determinaron que había apenas dos kilómetros de visibilidad, cuando lo requerido para un correcto aterrizaje es de cuatro a cinco kilómetros.