Tegucigalpa, Honduras
Un nuevo hecho violento se registró la madrugada de este sábado en la residencial Campo Verde del Valle de Amarateca, salida al norte de la capital de Honduras.
Tres miembros de una familia fueron asesinados, supuestamente por miembros de la pandilla 18, quienes también incendiaron la vivienda con las víctimas adentro.
Los hondureños asesinados fueron identificados como como Melvin Gerardo Reyes (44), Denis Alexander Suárez Espinal (16) y Cristian José Bautista Reyes (24).
Según informaron los miembros de la Policía Nacional, el triple crimen ocurrió a la 1:00 de la madrugada, cuando los presuntos mareros atacaron la vivienda por la puerta principal, mientras las víctimas se encontraban durmiendo.
'En la parte inferior se encontraba una bodega que almacenaba mercadería, suponemos que ellos eran comerciantes. A través del ingreso a la vivienda estaban ubicados en la sala las tres personas', indicó Francisco Ordóñez, miembro del Cuerpo de Bomberos.
Dentro de la casa, la Policía Nacional encontró aproximadamente 100 casquillos de bala, pero aún no determinan si fallecieron producto de los proyectiles o el incendio.
Preliminarmente se conoció que el incidente pudo ser por ajuste de cuentas.
Un nuevo hecho violento se registró la madrugada de este sábado en la residencial Campo Verde del Valle de Amarateca, salida al norte de la capital de Honduras.
Tres miembros de una familia fueron asesinados, supuestamente por miembros de la pandilla 18, quienes también incendiaron la vivienda con las víctimas adentro.
Los hondureños asesinados fueron identificados como como Melvin Gerardo Reyes (44), Denis Alexander Suárez Espinal (16) y Cristian José Bautista Reyes (24).
Según informaron los miembros de la Policía Nacional, el triple crimen ocurrió a la 1:00 de la madrugada, cuando los presuntos mareros atacaron la vivienda por la puerta principal, mientras las víctimas se encontraban durmiendo.
'En la parte inferior se encontraba una bodega que almacenaba mercadería, suponemos que ellos eran comerciantes. A través del ingreso a la vivienda estaban ubicados en la sala las tres personas', indicó Francisco Ordóñez, miembro del Cuerpo de Bomberos.
Dentro de la casa, la Policía Nacional encontró aproximadamente 100 casquillos de bala, pero aún no determinan si fallecieron producto de los proyectiles o el incendio.
Preliminarmente se conoció que el incidente pudo ser por ajuste de cuentas.
Familiares llegaron a las instalaciones de Medicina Forense para reclamar los cuerpos de las víctimas.
Las autoridades de la morgue capitalina informaron que el proceso tardará, pues los cadáveres quedaron en condiciones irreconocibles.