TEGUCIGALPA, HONDURAS
A plena luz del día, a unos cien metros de su casa y muy cerca de una iglesia evangélica, fue asesinada la menor Mirian Karina Posadas Hernández, de 14 años de edad.
El sangriento hecho se registró a eso de las 11:30 de la mañana del viernes en el sector conocido como El Infiernito, en la colonia Flores de Oriente, cerca de Nueva Suyapa.
El cuerpo de la joven quedó tirado a pocos metros de la calle pavimentada, frente a la iglesia evangélica Jesús de Nazareth de la populosa colonia de Tegucigalpa.
Las personas que residen en el sector comentaron que escucharon varias detonaciones y a los pocos minutos salieron de sus casas y observaron que le habían quitado la vida a una persona.
Denuncia
De inmediato los pobladores llamaron a la Policía y minutos más tarde llegaron los uniformados a verificar lo que había ocurrido.
Luego llegaron al lugar los agentes de Inspecciones Oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) a realizar las primeras averiguaciones del caso y levantar las evidencias del caso.
En las cercanías de donde estaba tirado el cuerpo sin vida de Mirian Karina Posadas se contabilizaron al menos once casquillos de arma automática.
Miembros de Medicina Forense se trasladaron al lugar para reconocer y hacer el levantamiento del cadáver y llevarlo a la morgue, donde se le practicó la autopsia.
Estudiante
Las personas que conocieron a Mirian Karina Posadas comentaron que estudiaba en el Reyes Irene Valenzuela, un proyecto educativo que forma parte de la Sociedad Amigos de los Niños (SAN) ubicado en la colonia Miraflores de Tegucigalpa.
El proyecto tiene como objetivo crear un espacio educativo, de protección y asesoría legal, recreación y de apoyo a grupos de niñas y adolescentes trabajadoras en casa de terceros de Tegucigalpa.
Además, comentaron que la jovencita vivía con algunos familiares debido a que su madre falleció hace algunos años.
Este sector de la capital es considerado por las autoridades policiales como uno de los más peligrosos debido a que allí operan grupos de personas que forman parte de maras y pandillas.
El pasado 3 de junio, en la parte baja de este mismo sector, dos jóvenes adolescentes identificadas como Doris Sarahí Portillo Ramírez, de 18 años, y Cinthia Yamileth López Godoy fueron asesinadas después que los criminales las sacaron de una vivienda y las ejecutaron en la orilla de la quebrada.