De una joven, de 21 años, identificada como Jennifer Andrea Benítez Castañeda era el cadáver semidesnudo hallado la tarde del miércoles en la aldea Corralitos, en el Distrito Central, capital de Honduras.
Los restos de la víctima fueron reconocidos por sus familiares, quienes entre sollozos y profundo dolor llegaron a reclamar el cuerpo sin vida a la morgue capitalina.
Los dolientes manifestaron que la joven, que residía en la colonia Centroamericana de Comayagüela, era madre de un menor de tres años.
Según el informe investigativo, Benítez Castañeda fue vista por última vez el martes por la noche.
Después de terminar sus labores en una reconocida pizzería, uno de sus familiares la llevó a un centro comercial ubicado enfrente del Aeropuerto Internacional Toncontín, después de que ella manifestara que había pactado una cita con sus amigos para disfrutar una película en el cine.
La desesperación para sus parientes llegó horas más tarde, cuando perdieron toda comunicación con la joven madre.
El deceso causa repudio entre la población hondureña. En las redes sociales varios cibernautas condenan los constantes actos violentos contra las féminas.
Crimen
El informe de Medicina Forense revela que la víctima fue golpeada varias veces en la cabeza antes de perder la vida.
El cuerpo semidesnudo quedó tirado entre varios matorrales. Aún se desconoce el móvil del crimen y el paradero del responsable.