SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Haciéndose pasar como una persona desempleada, un sicario que se transportaba en motocicleta ultimó ayer en su bufete al abogado Rubén Darío Mateo Galán (59).
El profesional había estado en horas de la mañana en el edificio del Poder Judicial en la 33 calle notificándose en el Juzgado de lo Civil sobre una sentencia que había ganado.
Cerca de las 11:00 de la mañana salió del palacio de justicia y abordó su vehículo con rumbo a su bufete ubicado en la 9 avenida, 2 y 3 calles del barrio Guamilito.
El profesional del derecho estacionó su vehículo frente al bufete e ingresó a su oficina. A las 12:13 del mediodía, un sujeto vestido con camiseta, gorra, jean azules, cargando una mochila roja, se acercó a la puerta del vidrio del bufete y tocó.
Después de unos segundos le abrieron la puerta e ingresó al lugar. Según testigos, el abogado Rubén Darío Mateo Galán estaba sentado en un escritorio de la recepción y al otro extremo estaba uno de sus compañeros.
El sujeto dijo que andaba buscando trabajo, incluso se acercó al abogado y le mostró unos documentos que portaba, los cuales había sacado de la mochila que andaba colgada en la espalda.
Cuando le dijeron que no tenían trabajo, el sujeto dio unos pasos atrás, les dijo que les dieran todo lo que tenían y apuntándoles con un arma de fuego les ordenó que se tiraran al suelo. El abogado al parecer discutió con el delincuente al decirle que por qué “quería que se tiraran al suelo”.
Las investigaciones preliminares indican que quienes se encontraban en el bufete le entregaron al asaltante los celulares, entre otras pertenencias. Mateo Galán tuvo la intención de llegar hasta su escritorio, adonde tenía un arma de fuego, por lo que forcejeó con el delincuente.
El sicario le infirió un balazo en el tórax al abogado que cayó en el piso. Rápidamente el delincuente salió del bufete, metiendo la pistola y las cosas robadas en la mochila.
El hechor al salir por la puerta de la oficina corrió un poco, pero después para no levantar sospechas caminó una cuadra hasta donde tenía la motocicleta.
Personas que estaban en el bufete auxiliaron al abogado Rubén Darío Mateo Galán llevándolo a una clínica en la avenida Circunvalación. Fue atendido de inmediato, pero debido a la herida cerca de su corazón murió.
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Lamentos
Al bufete llegaron amigos y familiares llorando, luego se fueron a la clínica a ver cuando las autoridades realizaban el reconocimiento del cuerpo. Mientras el fiscal, investigadores y el forense hacían el reconocimiento del cuerpo, otro grupo de agentes llegó al bufete del abogado, en el cual los testigos relataron cómo había sucedido el hecho criminal.
Los investigadores también revisaron los videos de seguridad en los que claramente se le ve la cara al sicario.
Según se conoció, el hechor después de salir del bufete del abogado caminó por la 9 avenida hasta llegar a la primera calle del barrio Guamilito.
El sujeto ingresó a un estacionamiento donde abordó la motocicleta color negro con rojo y huyó por la 9 avenida.
Las primeras investigaciones ubican que el delincuente llegó a la 20 calle y 15 avenida del barrio Cabañita.
Oficialmente la Policía no ha dado a conocer hipótesis del hecho, pero los investigadores sospechan que le móvil de la muerte del abogado no fue un simple robo.
Las sospechas se derivan de que el sicario en la motocicleta estuvo alrededor de una hora en una zona cercana al bufete de Rubén Darío Mateo Galán. Durante ese tiempo el sujeto vigiló el bufete y pudo haber esperado que el abogado Mateo Galán regresará el juzgado donde se notificó por una sentencia.
