El ataque, que causó zozobra entre los docentes y alumnos, ocurrió la mañana del miércoles cuando un padre de familia, identificado como Carlos Alberto Rodríguez de unos 40 años de edad, intentó huir de malhechores que intentaban quitarle la vida, refugiándose en el centro educativo.
La versión de la directora del centro escolar revela que las clases fueron irrumpidas por los disparos.
El guardia de seguridad de la institución narró que el padre de familia ingresó corriendo a una de las aulas mientras era perseguido por dos presuntos sicarios con escopeta en mano. Una vez en el interior del centro escolar no pudo repeler el ataque y recibió al menos tres disparos en su cuerpo.
Producto de las heridas el hombre fue trasladado de emergencia al Hospital Escuela Universitario (HEU) en una ambulancia del Sistema Nacional de Emergencia 911.
Miguel Osorio, portavoz del centro asistencial manifestó que el señor ingresó al quirófano con tres lesiones en el cuerpo, provocadas probablemente por una escopeta. Afortunadamente está estable.
'Tiene disparos en el brazo derecho y la cadera. Una cirugía plástica podría ser necesaria', dijo.
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Zozobra
Tras escuchar los disparos, varios padres de familia llegaron de inmediato al centro educativo para asegurarse que sus hijos estuvieran bien.
Algunos niños incluso salieron corriendo asustados con la intención de regresar a sus casas.
Una madre se comunicó, vía teléfono, a un canal hondureño y manifestó que su hija llegó asustada a la casa. 'Mi pequeña se vino corriendo porque estaba asustada. Aún no sabemos qué pasó'.
Hasta el momento se desconoce el rumbo que tomaron los malhechores.
Miembros de la Policía Nacional y Policía Militar del Orden Público (PMOP) resguardan el centro educativo.