Al menos 28 menores infractores se fugaron este jueves del centro de internamiento Renaciendo, ubicado en Támara, a 15 kilómetros de Tegucigalpa.
Los prófugos son menores pertenecientes al grupo conocido como 'los paisas'. En Renaciendo están internos también miembros de pandilla.
La fuga fue facilitada por la falta de armas en el centro de internamiento, de acuerdo a regulaciones internacionales.
'No puede haber policías armados y nuestro personal de seguridad no puede estar armado, lo único que puede tener son armas no letales, como toletes, gas pimienta y tal vez dispositivos eléctricos', dijo un funcionario a la emisora local radio América.
No obstante, 'nosotros, en aras de la buena relación con los internos ni siquiera toletes ni nada de eso se ha tenido', añadió.
Recientemente, el centro recibió a 45 miembros de la Mara 18, lo que empeoró la situación de inseguridad en el lugar, donde los guardias carecen de dispositivos de represión y disuasión.
Hace diez días, 37 miembros de la Mara 18 se enfrentaron a los paisas
con piedras y trozos de asbesto.
Días antes, los pandilleros protagonizaron un motín
que dejó como resultado un menor muerto
y varios heridos, además de la destrucción de las oficinas administrativas y de la clínica.
Contratarán guardias
El director del Ihnfa, Felipe Morales, dijo que la fuga ha venido a agravar más la situación de amotinamiento de los mareros que se posesionaron de las instalaciones.
Lamentó que dadas las regulaciones internacionales el personal no puede utilizar armas y la Policía tomó una actitud indiferente por la misma causa.
Confirmó que como medida de emergencia están contratando una empresa de seguridad privada que se haga cargo del centro para ver si se logra la recuperación.
Que conste, agregó, que esta empresa privada va a entrar con guardias, pero sin armas letales, para garantizar la vida de los menores.