De 400 policías y civiles sometidos al examen del polígrafo como parte de las pruebas de confianza, 124 resultaron aplazados, entre estos cinco comisionados y 14 subcomisionados.
Algunos de estos comisionados, subcomisionados y otros altos oficiales ya han sido despedidos o suspendidos de sus puestos para declararlos a disposición con el fin de darles de baja.
Los comisionados reprobados en el detector de mentiras son Randolfo Pagoaga, Luis Aguilar Mazzoni, Abraham Figueroa Tercero, Héctor Orlando Suazo Rivero y Manuel de Jesús Escobar.
En el caso de Aguilar Mazzoni y Pagoaga, ambos están integrados a la Comisión de Reforma a la Seguridad Pública.
Por su lado, Abraham Figueroa estaba asignado a la Jefatura Metropolitana 1 de la capital, pero se le quitó el cargo para luego ponerlo a disponibilidad.
Mientras que, al momento de hacer la prueba, el comisionado Héctor Orlando Suazo era miembro de la Sección contra el Delito, Control, Defraudación y Evasión Fiscal de la Dirección de Servicios Especiales Preventivos.
Asimismo, Manuel de Jesús Escobar fungía en la Dirección Nacional de la Policía Preventiva sin un cargo específico y era el único de los comisionados del que se sabía que había sido despedido por reprobar el polígrafo.
Estos datos constan en un reporte entregado por la Oficina de Asuntos Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos al director de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla, al que EL HERALDO tuvo acceso.
La notificación, de fecha 21 de septiembre, establece que las pruebas se realizaron del 18 de junio al 10 de septiembre de 2012 con el fin de “apoyar de una manera total la depuración” de la Policía Nacional.
En el cuadro de los evaluados se designa como “decepción” a quienes reprobaron la prueba y “no decepción” para quienes la pasaron.
Las pruebas de confianza son efectuadas por la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) y consisten en cuatro exámenes: el polígrafo o detector de mentiras, psicométricas, socioeconómicas y toxicológicas.
En el caso del polígrafo, este análisis es realizado por expertos colombianos que laboran para los Estados Unidos, por lo que la misma es coordinada por la Embajada de ese país.
De estas 400 pruebas, 145 fueron solicitadas por la DIECP para policías y otras 15 para personal civil que fue evaluado porque postulaba para ingresar a la institución. La Embajada de Estados Unidos entregó primero a la DIECP los resultados de 70 evaluados y la semana pasada los restantes 75.
El resto fueron pruebas requeridas por distintas entidades del Estado, principalmente la Secretaría de Seguridad.
La DIECP dirige el proceso de evaluación de los miembros de la Policía Nacional en aplicación al decreto 89-2011, que establece medidas emergentes para la depuración de la Policía Nacional.
Como resultado de estas pruebas ya han sido despedidos 33 efectivos que reprobaron el polígrafo, pero con los nuevos resultados la cifra de destituidos debería llegar por lo menos al centenar.
De las 15 personas empleadas o en proceso de contratación de la DIECP y que reprobaron el polígrafo se encuentra una que había sido contratada como miembro de la seguridad personal del director de la entidad, Eduardo Villanueva.
Subcomisionados
Hasta los momentos se conocía que habían resultado reprobados en el polígrafo siete subcomisionados, quienes ya fueron separados por esa razón, pero en el listado más completo se agregan otros seis que correrán con la misma suerte.
El caso que más resalta entre los subcomisionados aplazados es el del subdirector de la Policía Nacional Preventiva, Porfirio Antonio Escobar Irías, quien todavía desempeña su cargo.
Asimismo salió reprobado el subcomisionado Ramón Adalberto Martínez, quien se designó para que coordinara la Operación Relámpago.
También resultó aplazado el subcomisionado Rafael Antonio Escobar, jefe de operaciones de la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI).
A nivel de comisarios los reprobados fueron 18, mientras que hubo otros 17 subcomisarios con igual rendimiento.
En la escala inferior de la oficialidad se aplazaron 11 inspectores y 21 subinspectores. Los otros reprobados son policías de las escalas básicas y civiles.
Entre los aplazados también hay ocho comisarios y un subinspector que están asignados a la Universidad Nacional de la Policía Nacional, mientras que un subcomisario destacado en la Academia Nacional de Policía también resultó reprobado.
En áreas vitales de seguridad, en el Centro de Información Conjunta (Ceinco) también hubo un comisario que fue declarado como “decepción” o que no pasó el detector de mentiras.
Con estos nuevos resultados de las pruebas del polígrafo, la depuración
“se aumentaría sustancialmente en diversos niveles de la Policía Nacional en las escalas superiores y también en las escalas básicas”, dijo una fuente ligada a la Secretaría de Seguridad.
Lo raro de este proceso de depuración
es que hasta los momentos ningún miembro de la cúpula policial se ha sometido a las pruebas de confianza.
Confesiones
Hubo entre los interrogados quienes admitieron haber cometido algunas faltas, como cinco agentes de policía que aceptaron que recibieron dinero como soborno. En igual pena incurrió un comisario que aceptó haber recibido dinero mal habido.
Dos agentes y un comisario dijeron que habían consumido marihuana y cocaína.
Un suboficial clase III dijo que cobró dinero a cambio de brindar información y, además, ser culpable de torturas.
Entre las cosas curiosas que se produjeron durante la celebración del examen del polígrafo resalta que un agente de policía de la estación de barrio Belén, en Comayagüela, no lo pudo hacer porque presentó “dos horas de sueño”.
Por razones de salud, al menos una decena de policías no realizaron la prueba del polígrafo, por lo que volverán a ser citados para su evaluación.
El temido polígrafo
La prueba del polígrafo
consiste en la medición de las reacciones corporales del interrogado cuando da respuesta a ciertas interrogantes.
Se le colocan sensores en varias partes del cuerpo que registran determinadas manifestaciones específicas cuando dice la verdad y cuando miente.
En el caso de los policías sometidos a este examen se les hicieron ocho preguntas sobre si han tenido alguna relación con el crimen organizado, si han traficado con drogas o recibido dinero de origen ilícito.
Antes del interrogatorio se hace una serie de preentrevista que sirve para preparar al agente policial para las consultas.
A disponibilidad
El director de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla, suspendió de sus cargos a 99 elementos a los que prevé luego dejarlos a disponibilidad y separarlos definitivamente. Entre estos hay varios que reprobaron el polígrafo, pero otros que lo pasaron.
Esta acción la hizo al aplicar el artículo 112 de la Ley Orgánica de la Policía Nacional, el cual establece que cuando un efectivo no tiene funciones pasa a condición de disponibilidad, aunque actualmente existen varias plazas vacantes u ocupadas interinamente en la dependencia.
Esto indica que algunas separaciones se han hecho en base a peticiones de la DIECP y otras por cuenta propia del director de la Policía Nacional.