San Pedro Sula, Honduras
Tranquilamente y sin aparente remordimiento Héctor Alejandro Medina Alcerro (47) confesó el atroz crimen que cometió contra el pequeño Kenneth Alejandro Castellanos Raudales (7), uno de los nueve menores que han sido asesinados en la colonia La Pradera, San Pedro Sula, al norte de Honduras.
La bicicleta en la que el pequeño Kenneth salió a buscar a su hermanito, y que fue hallada en la vivienda de Medina Alcerro, es la principal evidencia que lo incrimina. Luego de que sus raptores lo llevaran a la casa del imputado, el menor fue torturado y asesinado.
La confesión
Medina Alcerro, integrante de la pandilla 18, confesó que en su casa ubicada en la colonia Perpetuo Socorro, sector Satélite, le colocaron en la cabeza una bolsa plástica al menor, lo golpearon y le infirieron varios disparos.
El relato es escalofriante ya que luego de matarlo lo envolvieron en una sábana que tomaron de su cama, lo subieron a una carreta tirada por caballos y lo botaron en un solar baldío en la colonia San Sebastián de la misma zona.
El niño fue raptado el 28 de abril de la colonia La Pradera, cuando salió en su bicicleta a buscar a su hermano Antony, quien se encontraba desaparecido y que fue ultimado en las mismas circunstancias. El cadáver de Kenneth fue encontrado el 1 de mayo en tarde en medio de una sábana amarrada con varias cabuyas.
Lo remiten al presidio
La bicicleta, uno de los zapatos de Kenneth y rastros de sangre son los indicios que los investigadores encontraron en la vivienda de Medina Alcerro, indicios que bastaron para que el Ministerio Público le presentara requerimiento fiscal por asesinato y asociación ilícita.
“Eso motivó al Ministerio Público para que se le presentara requerimiento por asesinato y asociación ilícita. Se le está imputando por la Anthony Osman Castellanos Raudales (12), Luis Edgardo Hernández (13) y de Kenneth Alejandro Castellanos Raudales (7) en vista de que en la casa se hallaron objetos que pertenecían a las ahora víctimas”, informó Elvis Gumzán, portavoz regional del Ministerio Público.
La madrugada de ayer se celebró la audiencia de declaración de imputado contra Medina Alcerro, presunto asesino de niños, donde el juez que conoció la causa le dictó detención judicial y fue enviado al Centro Penal Sampedrano.
A Yensi Gabriela Orellana Velásquez (20), a quien la Policía Nacional vinculó con los crímenes de los menores de la colonia La Pradera, se le presentó requerimiento por extorsión continuada y asociación ilícita.
“Ella fue identificada por los dueños de negocios y ellos han manifestado que la ahora imputada llegaba semanalmente a recoger el pago semanal de 500 lempiras. El dueño del negocio que no cumplía esa petición era amenazado así como su familia. Tras su captura por otros hechos las víctimas han denunciado la participación de ella y fue remitida al Centro Penal de San Pedro Sula”, expresó el vocero.
“Casa loca”
Por otra parte, la Policía recabó pruebas científicas que demuestran que en la casa allanada en la colonia La Pradera les quitaron la vida a Antony y Kenneth y a su amiguito Luis Edgardo Hernández Argueta.
El comisionado de Policía, Quintín Juárez, jefe regional de la Fusina, dijo que los menores ultimados, a excepción de Kenneth, eran simpatizantes de una pandilla.
La vivienda denominada “casa loca” en la que mataron a los hermanitos y a su amigo es propiedad de Héctor Alejandro Medina, capturado y acusado en los tribunales de justicia por la muerte de tres infantes. Juárez indicó que dentro del inmueble también encontraron pruebas científicas: sangre en las paredes, sábanas y las bolsas con las que supuestamente asfixiaron a los menores.